Así lo aseveró José Manuel Albares al clausurar el acto de inauguración de la exposición 'La mitad del mundo. La mujer en el México indígena', en la sede del Instituto Cervantes de Madrid.

Albares aseveró que las relaciones entre España y México “son de las más intensas que puedan tener dos países en el mundo”, y a este respecto destacó que España es el segundo mayor inversor en México detrás de los Estados Unidos, “y la inversión mexicana en España, que crece cada año, supera los 30.000 millones de euros”.

El ministro recordó que, en enero del próximo año, México será país socio de la Feria Internacional de Turismo que se celebra en Madrid.

Asimismo, el titular de Exteriores consideró que los lazos sobre todo se deben a las relaciones “personales y humanas construidas por los 180.000 españoles residentes en México actualmente, y los 40.000 mexicanos que viven en perfecta armonía en nuestro país”.

Unos lazos, remarcó, “profundamente humanos”, que se convirtieron “en puentes cuando más necesidad hubo de ellos”.

España recalcó, “nunca olvidará y nunca dejaremos de agradecer la acogida del pueblo mexicano y del gobierno de Lázaro Cárdenas a los exiliados españoles, que encontraron en aquella otra orilla del océano que nos une la libertad que aquí les negaba la dictadura”.

Albares señaló que la de España y México es una historia muy humana “y como toda historia humana de claroscuros”, ya que “también ha habido dolor, dolor e injusticia hacia los pueblos originarios a los que se dedica esta exposición”.

“Hubo injusticia, justo es reconocerlo hoy y justo es lamentarlo, porque esa es también parte de nuestra historia compartida y no podemos ni negarla ni olvidarla”, apostilló.

RESPUESTA DESDE MÉXICO

Poco después de las palabras de Albares, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó a lo declarado por el titular de Exteriores durante su habitual conferencia matutina, y destacó que "es la primera vez que una autoridad del Gobierno español habla de lamentar la injusticia. Es importante". Y añadió que desde su punto de vista es "un primer paso.

Para Sheinbaum, en línea con lo que defendía su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, "habla de la importancia de lo que siempre hemos dicho, el perdón engrandece a los gobiernos y a los pueblos. No es humillante, al contrario".

La mandataria subrayó que "reconocer la historia, reconocer los agravios, pedir perdón o lamentar y recuperarlo como parte de la historia engrandece a los gobiernos y a los pueblos".

Por todo ello, le dio la "enhorabuena" a Albares por ese primer paso "en el reconocimiento, particularmente en este año de la mujer indígena".