En declaraciones a la prensa en los pasillos de la Cumbre que la OTAN que se celebra en Ifema, Albares explicó que la cena de anoche entre los mandatarios internacionales de la Alianza Atlántica sirvió para "identificar las amenazas" que existen actualmente para los países aliados.

"La mejor forma de hacerles frente es la colaboración", dijo en una apelación para que la OTAN trabaje conjuntamente ante "desafíos y retos compartidos" como el terrorismo y la inmigración irregular.

Tras identificar ambos asuntos como algunas de las principales amenazas actuales, especialmente en lo que a África se refiere, indicó que "se podría llegar a pensar en un refuerzo del despliegue militar" en dicho continente en el caso de que cualquiera de estos dos problemas se agudizaran.

Albares puntualizó, no obstante, que ahora mismo no es necesario porque la situación no es tan grave ni concreta, ya que lo que se están produciendo son "amenazas híbridas" que el nuevo concepto estratégico de la OTAN contempla y se plantea hacer frente.

Por eso, explicó que la respuesta a las posibles amenazas podría ser "con apoyo militar o de otro tipo", como por ejemplo es necesario frente a los ciberataques que se han incrementando en los últimos años, especialmente tras la invasión de Rusia en Ucrania y las sanciones occidentales contra el régimen de Vladimir Putin.

El ministro español reconoció que dentro de las amenazas diagnosticadas en esta cumbre de la OTAN "hay zonas que son especialmente preocupantes" como el Sahel, que definió como "el centro del terrorismo mundial" en estos momentos.

Por eso, pidió trabajar a lado de socios de la OTAN como Jordania en Oriente Próximo y de Mauritania en África, dos países que asisten como invitados a la cumbre de Madrid y que dijo comparten esta "visión".