El Departamento de Bienesar Social de la Generalitat de Cataluña, que ha puesto en marcha esta iniciativa, explicó hoy que estas cuatro personas se harán cargo del comedor y de la cantina, en la que no se servirán bebidas alcohólicas.

El objetivo de esta iniciativa es ofrecer un empleo estable al colectivo de indigentes con problemas de drogadicción, y sensibilizar y prevenir sobr el abuso del consumo de alcohol en el marco del centro de enseñanza.

Bienestar Social señala que la labor pedagógica de esta cantina radica sobre la realidad siguiente: "Es la dependencia del alcohol -que es paulatina y al principio imperceptible- la que desencadena la marginación y la exclusión de todos los círculos sociales: familia, trabajo y amigos. No al revés".

En función de los resultados de esta experiencia piloto, la cooperativa Rauxa, que regenta la citada cantina, se planteará extendela a otros institutos de secundaria de Cataluña.