Alergia

Los alergólogos prevén una primavera favorable para los alérgicos al polen

MADRID
SERVIMEDIA

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) anunció este martes que se prevé una primavera favorable para los alérgicos al polen en casi toda España excepto en Toledo, Madrid, Sevilla, Córdoba, Jaén y la comunidad de Extremadura, donde será moderada por un mayor aumento de los pólenes.

En rueda de prensa, el presidente del Comité de Aerobiología de la Seaic, el doctor Ángel Moral, aseguró que las escasas lluvias del otoño y el invierno ocasionarán una primavera favorable para los alérgicos al polen. "Aunque estos días sí se prevén lluvias, no se modificarán mucho las previsiones y tendremos una primavera leve en cuanto a los pólenes de gramíneas".

De hecho, se espera una estación primaveral muy leve en las Islas Canarias y Almería. Será leve en la cornisa cantábrica, Navarra y La Rioja, así como en el litoral mediterráneo y Baleares. Del mismo modo, será leve en la zona centro peninsular de Castilla y León y Castilla-La Mancha, excepto en Toledo, donde se espera una primavera moderada.

"Lo mismo ocurrirá en Madrid y en el sur peninsular donde se vivirá una primavera variable. En cambio, están previstas concentraciones muy altas de gramíneas en Extremadura. Y será moderada en Sevilla, Córdoba y Jaén", añadió el doctor Moral.

Este año, debido a la falta de lluvias en el otoño y en el invierno, se prevé que esta primavera cuente con unos niveles de pólenes de gramíneas más bajos de lo habitual, lo que contribuirá a una disminución de los síntomas alérgicos en los pacientes.

A este respecto, el doctor Moral subrayó que “la primavera en el centro peninsular será variable oscilando entre los 1.000 granos/m3 de Teruel y Cuenca y los 4.000 granos/m3 de Toledo de pólenes de gramíneas”, y añadió que “la primavera para los alérgicos a pólenes de gramíneas en Aragón, en Castilla-León y en Castilla- La Mancha será leve”.

MÁS DE OCHO MILLONES DE ALÉRGICOS

Los expertos también subrayaron que las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en España a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria. En el centro peninsular los pólenes más frecuentes son los de gramíneas, olivo y arizónica.

Este año, "en Madrid y en Toledo la primavera para los alérgicos será moderada. Además, en Madrid capital el porcentaje de pacientes alérgicos al polen del plátano de sombra, que está empezando estos días, supera el 40% de polínicos”, advirtió el experto.

CAMBIO CLIMÁTICO

Del mismo modo, los especialistas destacaron que el cambio climático es una realidad incuestionable y uno de sus múltiples efectos es el aumento de las enfermedades alérgicas por pólenes debido a tres circunstancias: el aumento en la concentración, un mayor tiempo de exposición y, por último, una mayor agresividad de estos.

Por su parte, el presidente de la Seaic, el doctor Antonio Valero, destacó que el aumento de la temperatura ocasionado por el cambio climático junto con los gases de efecto invernadero como el CO2, actúan como fertilizante de las plantas contribuyendo al aumento en la producción de pólenes. “La subida de las temperaturas está adelantando el periodo de polinización y retrasando su finalización, incrementando así el ciclo de exposición a los pólenes”.

Además, los contaminantes químicos alteran la estructura del polen haciendo que este genere proteínas denominadas de stress como mecanismo de defensa, y como consecuencia, aumenta la agresividad de los pólenes.

En este sentido, el doctor Moral añadió que “estas proteínas de estrés incrementan la agresividad del polen en las ciudades y en poblaciones que viven cerca de autopistas en comparación con los pólenes de zonas rurales sin contaminación. Por este motivo, en las ciudades se producen más casos de alergia a pesar de que la concentración de pólenes sea menor que en el campo. Los altos niveles de contaminación de las ciudades favorecen el fenómeno de inversión térmica que impide a los pólenes abandonar la atmósfera e incrementa el tiempo de exposición a ellos”.

EXCASAS LLUVIAS

Del mismo modo, los alergólogos destacaron que este invierno ha sido el segundo más seco en España en los últimos 60 años -solo después del de 2012– y se registraron solo 98 litros. Además, fue precedido de un otoño también seco. “De hecho, la temperatura en la España peninsular de este invierno fue de 7,9 °C, 1,5°C superior a la media. Además, en los últimos siete años se han registrado tres de los cuatro inviernos más cálidos, además del de 1990”, indicó el doctor Moral.

De hecho, se ha demostrado que existe una relación directa entre las concentraciones de pólenes durante la primavera con factores meteorológicos como la lluvia y la temperatura de los meses previos de otoño e invierno.

En este sentido, la falta de lluvias y las temperaturas elevadas en el invierno han favorecido la presencia de forma mantenida en la atmósfera de los pólenes de cupresáceas, como cipreses y arizónicas, con niveles muy elevados en muchas ciudades de España, como por ejemplo Madrid, Granada, Jaén, Córdoba, Talavera de la Reina, Toledo, etc.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 2022
ABG/pai