Así lo sostuvo Rosa María Soberana i Bonet, diputada del partido en el Parlament, en una entrevista por escrito con Euractiv, recogida por Servimedia, durante la que afirmó que gracias a “debates sobre la inmigración, el desmantelamiento del Estado del bienestar y la corrupción política”, han conseguido acercar “a muchos votantes que no comparten la independencia” de Cataluña, pero “piden un cambio en la forma de hacer política”.

El rápido ascenso de Aliança Catalana ha modificado sustancialmente el panorama político catalán, forzando a JxCat, del expresident Carles Puigdemont, a endurecer su discurso con el PSOE.

Según la encuesta publicada esta semana por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat de Cataluña, el PSC volvería a ganar las elecciones en Cataluña y Junts empataría con Aliança Catalana como tercera fuerza. En concreto, esta última formación obtendría entre 19 y 20 diputados en las próximas autonómicas, en comparación con los dos escaños conseguidos en 2024.

Esos datos, afirmó Soberana i Bonet, estrecha colaboradora de la líder del partido nacionalista de extrema derecha, Sílvia Orriols, señala “una tendencia que es obvia, pero que no son definitorias” todavía del “alcance real y potencial de nuestro partido, que irá a más”.

Es precisamente su marcado discurso antiinmigración donde Aliança Catalana se ha distanciado de otros partidos, pero según Soberana i Bonet, la formación “intenta preservar los llamados valores occidentales” que "generaciones anteriores construyeron”.

La dirigente de la formación agregó que “el Islam es claramente contrario a los valores que defendemos, y un enemigo declarado”, y aseveró que “con las actuales oleadas migratorias invasivas se está islamizando el mundo occidental”.

PUIGDEMONT, A REMOLQUE

En materia migratoria, la formación catalana, dice Soberana i Bonet, cree que la solución pasaría por la “remigración” de migrantes sin permiso de residencia o con antecedentes penales.

Soberana i Bonet sostuvo que la formación de Puigdemont “se ve amenazada” por el trasvase de votos desde JxCat a Aliança Catalana. Para ella, “esto es palpable” en que Junts “se va adaptando y va a remolque de nuestra posición de voto, intentando copiar el mensaje y el discurso. A nosotros nos ha funcionado porque nos lo creemos, a ellos no porque ya llegan tarde”.

Por otro lado, de cara a las elecciones generales en España, previstas para 2027, Aliança Catalana no tiene previsto presentarse, según la 'número dos' del partido. “No nos presentaremos a las legislativas españolas”, enfatizó, ya que en su opinión “ningún Gobierno, en solitario o en coalición, que se forme en España representará nunca o defenderá los intereses de Cataluña”.