El primer edil compareció en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno y, aunque rechazó la reunión urgente en su respuesta a Maroto, aseguró que no es "Pedro Sánchez" y que no "ningunea a la oposición", sino que considera que "hay que mantener las relaciones de cooperación y los cauces institucionales".

En este sentido, declaró que si Reyes Maroto tiene una "intención sincera" de "que no siga escalando el clima de tensión que en buena medida ha generado", le gustaría que "por lo menos reconociera que llamar terrorista climático al alcalde no es adecuado, ni contribuye precisamente a un debate serenado" y que "promover algaradas en los plenos de distrito, no ayuda a la debida convivencia".

"Me gustaría que Reyes Maroto cesara en la conducta de continuo cambio de vestimenta y chapas mil que lleva en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, porque creo que no contribuye tampoco a la serenidad y al sosiego, igual que determinadas conductas que tuvo en el último pleno".

Asimismo, señaló que "quien ha generado esta situación es muy difícil que sea la que apague el incendio". "Pretende ser pirómano y bombero al mismo tiempo", añadió.

Por otro lado, censuró que Maroto solicita esta reunión porque "busca una foto con la que blanquearse" y blanquear su "conducta inaceptable" desde que empezó la legislatura.

Finalmente, recordó que la portavoz socialista no fue capaz de "coger el micrófono" la tarde en la que se produjo el incidente con el concejal Daniel Viondi y que los anteriores portavoces del PSOE "nunca traspasaron los límites" que "Maroto ha decidido traspasar".

PRESIDENTE DEL PLENO

Almeida también respondió a las acusaciones de arbitrariedad por parte de Más Madrid y PSOE hacia el presidente del Pleno, Borja Fanjul, después de que este permitiera rectificar en una votación al concejal del PP Carlos Izquierdo en el último Pleno.

Acerca de este tema, aseguró que existe un vídeo en el que la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, se equivocó, y Manuela Carmena que presidía el Pleno en aquel momento, le advirtió y le permitió cambiar el sentido de su voto, sin queja por parte del PP.

"Asumimos que había habido un error por parte de Rita Maestre, que había sido rectificado prácticamente de forma inmediata uno o dos dos errores y por tanto, entendimos que es una situación que se puede dar, no acusamos de arbitrariedad a la presidenta del Pleno, no dijimos que íbamos a acudir a los tribunales ni sobreactuamos", sentenció.