Madrid

Almeida celebra que la Puerta de Alcalá luzca de nuevo “en todo su esplendor” tras finalizar los trabajos de restauración

MADRID
SERVIMEDIA

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, celebró este miércoles que los madrileños ya pueden disfrutar “en todo su esplendor” de una renovada Puerta de Alcalá, “el monumento más emblemático de la ciudad de Madrid”, que ha sido completamente restaurado gracias a un complejo proyecto de intervención desarrollado por el Ayuntamiento de Madrid que ha durado más de once meses y ha contado con una inversión de 3,1 millones de euros.

Almeida reconoció la “complejidad técnica extraordinaria” de los trabajos que se han llevado a cabo para paliar las “patologías realmente severas” que presentaba el monumento en cuanto al “desgaste de los materiales” y subrayó que con esta intervención, “la más completa, profunda y necesaria desde hace 30 años”, el Ayuntamiento ha obtenido “una información valiosísima” que permitirá “garantizar las labores de prevención para que en los próximos años siga en perfectas condiciones”.

La intervención en este emblema patrimonial de la ciudad de Madrid y también del Paisaje de la Luz ha sido una “actuación prioritaria” para el Área de Cultura, Turismo y Deporte, promovida y desarrollada por la Dirección General de Patrimonio Cultural, “ante la inminente necesidad de acometer los trabajos de consolidación estructural de los conjuntos escultóricos, la eliminación de humedades, la sustitución del plomo de la cubierta y el tratamiento de la piedra en todas las fachadas”.

16 MESES DE TRABAJO

Durante 16 meses de trabajo, desde el inicio de los estudios previos, alrededor de 150 de profesionales concentraron sus esfuerzos en estabilizar los riesgos de deterioro que afectaban al bien cultural, alcanzando un consenso sobre el estado de conservación y los criterios y metodologías de intervención más adecuados, conformes a las recomendaciones y protocolos, nacionales e internacionales, en materia de conservación del patrimonio cultural.

Desde su construcción en tiempos de Carlos III hasta la actualidad, la Puerta de Alcalá ha sido objeto de numerosas intervenciones para garantizar su conservación y disfrute público. La última actuación de calado se llevó a cabo en 1992, seguida de diversas intervenciones de menor entidad destinadas a su mantenimiento.Este último proyecto de restauración de la Puerta de Alcalá se comenzó a diseñar en 2022.

Tras las evaluaciones preliminares y con las evidencias de deterioro detectadas, se desarrolló un “minucioso estudio” del monumento, cuyo objetivo era obtener un diagnóstico exhaustivo de su estado de conservación, empleando los criterios y tecnologías más avanzados.

Para ello, se utilizaron técnicas como escaneado y modelado 3D para la obtención de un modelo fotogramétrico tridimensional del monumento a partir del vuelo de drones y se realizaron ensayos de tratamiento de diversa índole a partir de la toma de muestras y su análisis en laboratorio para obtener información precisa sobre la composición del material y su comportamiento ante los distintos tratamientos de limpieza y consolidación aplicados.

Los estudios previos supusieron una inversión de 164.163 euros y permitieron concluir que la Puerta de Alcalá presentaba factores de degradación intrínsecos, originados por el uso de materiales de distinta naturaleza que proporcionan una singular combinación de comportamientos fisicoquímicos, y extrínsecos, generados por circunstancias ajenas al bien y sus materiales.

La principal tarea de la restauración fue alcanzar la consolidación estructural de los grupos escultóricos e incluyó actuaciones como el saneado de los anclajes metálicos y de las grapas, la eliminación de las que habían perdido su función de agarre, el cosido de elementos sueltos, la retirada de morteros añadidos en intervenciones previas y el sellado de juntas, coqueras y fisuras.

Además, se solucionaron los problemas de humedad originados por la cubierta prexistente mediante la colocación de una nueva cubierta de plomo, esta vez ventilada, fue elimina los procesos de deterioro en los grupos escultóricos.

Por último, se realizó un tratamiento integral de todas las fachadas para subsanar el arenizado, las deplacaciones y las fracturas, se eliminaron todos los elementos degradantes y se protegió la piedra de agresiones ambientales futuras, gracias a las actuaciones de limpieza e hidrofugado.

Todas las actuaciones fueron verificadas por ensayos de laboratorio tanto de forma previa como a nivel de control de calidad de la ejecución. De este modo, se pudo comprobar la compatibilidad de los materiales, su durabilidad, resistencia al envejecimiento y otros factores. De igual manera, las soluciones técnicas y refuerzos necesarios se sometieron a cálculo estructural.

La finalización de los trabajos lleva consigo la implantación de un programa de conservación preventiva con un plan de revisiones pautado. Estas revisiones son ahora posibles gracias a la colocación de una línea de vida que permitirá acceder a la cubierta del monumento en condiciones de seguridad.

Asimismo, se ha puesto en marcha un proyecto experimental que contempla el vuelo de un halcón peregrino y dos águilas Harris para ahuyentar a las palomas y proteger el monumento de los factores de deterioro de origen biológico, provocados por los excrementos de las aves, gracias a los vuelos disuasorios de las rapaces.

(SERVIMEDIA)
20 Dic 2023
DSB/pai