Así lo afirmó en declaraciones a los medios, en las que destacó que la declaración publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) "no tiene sentido desde el punto de vista histórico". Argumentó que acotar el significado histórico del edificio solo al tiempo en que "fue sede de la Dirección General de Seguridad (DGS) durante la dictadura" es "ignorar y desconocer" su historia previa y, sobre todo, su historia posterior como sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid y "sede de todos los madrileños".

"Lo que pretende mediante la declaración del Lugar de Memoria Democrática, en mi opinión, es el enfrentamiento y no la reconciliación", manifestó Almeida, recalcando que la historia del edificio es "mucho más rica" que lo que el Gobierno dice.

Almeida rechazó cualquier "lección" de memoria histórica por parte del PSOE, especialmente tras la reivindicación de la figura de Francisco Largo Caballero, al que acusó de ser un "golpista" y un "antidemócrata" que "propugnó el uso de la violencia" e hizo "apología de la revolución" y un "golpe de Estado en octubre del 34".

Concluyó subrayando que el PSOE lo que debería aprender es la "lección de reconciliación que supuso la Transición" en lugar de tratar de "reventar la Transición y el modelo constitucional de convivencia".