Almeida explicó que las nuevas autorizaciones a terrazas se concederán de conformidad con la ordenanza de 2013, aunque sostuvo que la intención del Ayuntamiento es preservar la de 2022, por lo que aprobará un nuevo texto antes de final de año "muy similar" al que han tumbado los tribunales, pero con "ligeros retoques" que permitan subsanar los errores detectados por la justicia.

No obstante, hasta la aprobación de la nueva ordenanza queda un vacío de varios meses en los que el Ayuntamiento tendrá que actuar con la ordenanza anterior, que es menos restrictiva con los horarios de cierre y, en palabras del alcalde, contempla “condiciones distintas” para las terrazas.

El regidor quiso mandar un mensaje de "tranquilidad" y manifestó que el equipo de Gobierno “estaba preparado” para esta sentencia, con el fin de que “los vecinos puedan seguir disfrutando del descanso y el bienestar para que los hosteleros puedan seguir proporcionando el servicio” que “tanto agradecen los vecinos de la ciudad”.

Con respecto a las sanciones impuestas en base a la ordenanza de 2022, declaró que serán los servicios jurídicos municipales los que “tengan que determinar qué sanciones son anulables o qué sanciones no son anulables”, pero se comprometió a que el Ayuntamiento no tendrá “ningún problema” en devolver el importe de “toda aquella sanción que no se ajuste a la sentencia y a los efectos que determina la sentencia”, así como anular el correspondiente procedimiento sancionador.

Almeida argumentó que esta situación solo se dará durante un “breve plazo de tiempo”, por lo que afirmó que es “razonable”, aunque esté en vigor la norma de 2013, adaptarse al “statu quo existente”. En ese sentido, confió en que la interlocución con los hosteleros de Madrid pueda evitar que “se produzcan situaciones temporales que a nadie le van a beneficiar”.

“Vamos a tener contactos con hosteleros de Madrid para tratar de que no se produzcan situaciones temporales que a nadie le va a beneficiar, sino por el contrario, generar un statu quo como el que existe al que se puedan adaptar las terrazas a partir de ahora. Como tenemos una buena interlocución con la hostelería en Madrid, yo creo que seremos capaces de llegar para un acuerdo”, relató.

Asimismo, dijo que “no tiene demasiado sentido" acogerse a una ordenanza como la del 2013 porque van a ser apenas unos pocos meses. En cualquier caso, Almeida insistió en que “antes de fin de año va a haber una ordenanza, esa ordenanza se sustenta sobre la de 2022, solventado el defecto formal que ha sido apreciado por una sentencia”, porque es “un buen modelo” de normativa.