Así lo afirmó este jueves tras visitar el belén del Palacio de Cibeles después de que ayer una diputada de Vox dijese a Montero que “el único mérito que tiene usted es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias” y la llamara "libertadora de violadores".

"No desviemos el tema” en este “ejercicio de victimización” de Irene Montero, dijo el alcalde, y “no porque no tenga razón de que el comentario fue absolutamente improcedente cuanto menos, sino que no tiene razón porque ella forma parte de un partido político que ha hecho de la violencia política una seña de identidad”.

Por ello, insistió en que “no desviemos la atención”, porque “están mucho peor las mujeres que sufrieron ataques sexuales y cuyos agresores están en estos momentos en la calle por una ley disparatada, un despropósito jurídico del cual estaba advertida Irene Montero”.

PODEMOS, ORIGEN DE LA VIOLENCIA

El alcalde de la capital opinó que “quien siembra vientos, recoge tempestades” y recordó que hay algunos que siempre han criticado lo que pasó ayer en el Congreso de los Diputados “o lo que pasaba cuando Pablo Iglesias decía a Andrea Levy que había un despacho de un diputado que si quería podía irse con ese diputado, o cuando Irene Montero decía que Felipe VI no sería Rey porque llegarían con la guillotina, o cuando se han producido episodios de violencia física amparados y legitimados por Podemos, como los escraches”.

Almeida incidió en que no comparte que ese tenga que ser el lenguaje parlamentario, no comparte que la vida privada de los políticos tenga que formar parte del debate político y no comparte esa alusión, porque “Irene Montero es un desastre como ministra y como gestión”.

Por tanto, “creo que victimizarla no es el camino más corto para decir al conjunto de la sociedad que no queremos que Irene Montero sea ministra del Gobierno de España”.

El alcalde insistió en que “quien entendió que la violencia política era una seña de identidad de su acción política desde el primer momento fue Podemos, quien alentó los escraches y quien utilizó el insulto, quien denigró al adversario desde el punto de vista personal es Podemos”. Por ello, añadió que “es una explicación de que la violencia en política tiene su origen en España con la aparición de Podemos, no tengo ninguna duda”.

Por último, remarcó que esta situación “no nos tiene que desviar de lo importante”, que es que “Irene Montero no es una mujer desprotegida, no es desvalida”, e insistió en que “quienes sí que están desprotegidas son las mujeres revictimizadas porque los agresores sexuales están en la calle gracias a la ley de Irene Montero”.