Durante su intervención en la Misa Mayor con motivo de la festividad de Nuestra Señora Santa María la Real de la Almudena, celebrada en la madrileña Catedral de la Almudena, aseguró que “esta tradición del Voto de la Villa surgió en momentos de especial peligro para la ciudad como la peste que asoló Madrid en 1.438 o las inundaciones que provocaron tres meses de continuada lluvia en 1.646”.

Asimismo, recordó que “hace tan sólo dos años, en el voto de 2020, hice peticiones del pueblo de Madrid con motivo de la pandemia, una de las peores pruebas a las que esta ciudad ha tenido que hacer frente”.

Martínez-Almeida pidió a la Virgen de la Almudena “tener siempre presente nuestra responsabilidad como capital, la de cada madrileño con el resto de españoles y de Madrid con España. Esta responsabilidad y este deber no es otro que trabajar para relanzar esta ciudad hacia un futuro de unidad, de prosperidad y de justicia social”.

Del mismo modo, el alcalde de Madrid tuvo palabras para la población más vulnerable al pedir a la patrona de Madrid “que jamás olvidemos nuestra más alta obligación: la atención a las necesidades de los más débiles y desfavorecidos, de manera que los que menos tienen sean objeto preferencial de nuestros desvelos”.