Almeida retomó este lunes sus funciones como alcalde tras dos meses de baja de paternidad por el nacimiento de su primer hijo. El primer edil inició el curso reuniéndose en la Casa de la Villa con sus concejales y tras el encuentro hizo declaraciones a los medios en las que habló sobre su futuro político.

"No hablo desde la política, sino desde mi vocación de servicio", advirtió antes de responder si se presentará a las elecciones de 2027. Recordó que para los comicios de 2019, se le nombró candidato en enero y que en el caso de las de 2023 ocurrió lo mismo. "Todo tiene su momento, las proclamaciones de candidaturas no son ahora, como demuestra las elecciones anteriores".

De aquellas dos elecciones el alcalde mantiene la misma "vocación", "la misma alegría" y las mismas ganas de "servir a los madrileños", por lo que si mañana hubiera elecciones "por supuesto", sería el candidato. No obstante, evitó enzarzarse en debates "cuando lo que está en juego es el mejor futuro" de Madrid. "Toca trabajar con entrega, con pasión y eso es lo que siento", afirmó.

Insistió en que se trata de un ejercicio de "honestidad" y de "hablar como persona" de lo que siente y de como se siente "en relación a esta ciudad". Más allá de cualquier intención expresó que "la vida cambia" y que "cada día tiene su afán". "No hay que hablar de un futuro, sino del futuro de la ciudad de Madrid", concluyó.

La reflexión llegó tras un elogio al trabajo del equipo de Gobierno encabezado por la vicealcaldesa, Inma Sanz, en los últimos meses. Celebró que la capital ha estado "en muy buenas manos" pero subrayó que de cara a este curso la exigencia a los concejales "es máxima" teniendo en cuenta que la oposición va a intensificar su labor cuanto más cerca estén las elecciones.

Añadió que el porcentaje de puntos del programa electoral que ya se han cumplido es alto, lo que no puede conducir a la "autocomplacencia" porque hay que seguir haciendo un "trabajo extraordinario" y estar "a la altura de lo que exigen los madrileños".