Así se expresó en el día en el que muchos madrileños comienzan el instituto en un Madrid sumergido en varias obras significativas en la Castellana, la M-30, la A-5 y Conde de Casal. El regidor expresó que los planes de movilidad cuentan con medidas que se van a ir “adaptando a las circunstancias concretas” y que se ha reforzado el “centro de vigilancia de cámaras del Ayuntamiento, así como la Policía Municipal y los agentes de movilidad.

“Hemos multiplicado las opciones de autobuses de la EMT y, sobre todo, en relación con el corte de la línea 6 de Metro estamos procediendo diariamente a la reevaluación de los actos públicos que se producen en las vías y en las calles de la ciudad de Madrid para limitar de alguna manera a aquellos que puedan afectar aún más a la movilidad de esta ciudad y en esa línea es en la que vamos a seguir trabajando”, expresó.

Asimismo, defendió que antes de fin de año la ciudad se “va a liberar también de varias obras” que “van a permitir mejorar la movilidad”. En cualquier caso, “de aquí a final de año se va a seguir manteniendo el mismo estatus quo de obras”. Por tanto, Almeida abogó por tener la capacidad de poder reaccionar en todo momento”.

También aprovechó para aclarar que aunque hay afecciones, no se está produciendo “el apocalipsis” que auguraba la izquierda.

“Recordemos todo lo que iba a pasar con la A-5 y esto no quiere decir que yo le pueda decir a los conductores que van por la 5 que todo va fenomenal o a las personas que van en transporte público, pero es cierto que no es el apocalipsis que se definió por parte de la izquierda”.

En Castellana Norte afirmó que hay “problemas”, aunque sin se “tampoco lo que la izquierda esperaba, entre otras cosas porque si no estarían grabándose vídeos allí”, zanjó.

Finalmente, declaró que su “compromiso con los madrileños es que en todo momento se van a adoptar todas las medidas que sean necesarias para minimizar esas afecciones”.