Así describe el director Pedro Almódovar en su blog ("www.almodovar.es") la sensación que experimentó al estar dentro de un restaurante especializado en "oscuridad", donde los clientes comen y beben absolutamente a oscuras y los camareros que sirven la comida son ciegos.

El cineasta manchego estuvo hace tiempo en París en uno de estos locales, "Dans le noir", y ahora ha decidido llevar la experiencia a una secuencia de su próxima película, "Los abrazos rotos", aprovechando que uno de los protagonistas, encarnado por Lluis Homar, es un escritor ciego.

En la secuencia, el actor Tamar Novas le explica a Blanca Portillo (su madre en la película) el origen de estos restaurantes, y termina diciendo que se han puesto de moda.

Almodóvar explica en el blog que el primer establecimiento de este tipo que se abrió fue en Munich, con la idea de que los familiares de personas ciegas pudieran acompañarles durante la comida en las mismas condiciones de oscuridad en que ellos comen y viven. La experiencia fue muy comentada por los medios, Berlín abrió otro y después se expandió a otras ciudades.

El rodaje de esta secuencia ha tenido sus dificultades técnicas, hasta el extremo de que el director de fotografía de la cinta, Rodrigo Prieto, le ha dicho a Almodóvar que se trata de una escena "histórica". "Rodar sin luz, sin nada de luz, dentro de un espacio parecido a un cajón cerrado, sin una sola rendija. Rodrigo investigó hasta dar con la solución", afirma el realizador.