Maíllo relató en una entrevista para Servimedia que, según los datos, la nueva ley “no está ayudando a que haya menos viviendas de uso turístico”, sino que está impulsando lo contrario, por “rentabilidad” o por miedo al "coto” a los precios que pudiera imponer la nueva ley.

“Cuando hablamos de viviendas de uso turístico tenemos que mirar a todos los que tienen competencias en ello. Nosotros tenemos unas competencias muy pequeñas y estamos dispuestos a abordarlas, porque creemos que las situaciones hay que ordenarlas”.

NORMATIVA EN MADRID

En ese sentido, adelantó que el Consistorio está trabajando en “una nueva norma” que “permita ordenar las viviendas turísticas para generar esa buena convivencia que tiene que haber” entre “los madrileños y los turistas” y que podría estar lista “en el primer cuatrimestre”.

No obstante, reiteró que es el Estado el que tiene que “gestionar” y tiene que decir “cuál es su plan de viviendas de uso turístico”. Añadió que la Comunidad también tiene que “manifestarse” porque tiene “las competencias” en cuanto a “registro de viviendas” de este tipo.

En cuanto a la situación de la capital, subrayó que no tiene el mismo problema de “masificación” que lugares como Nueva York o Florencia y que Madrid tiene “un modelo muy diferente al que tiene Barcelona”.

“Estamos trabajando por ordenar la situación de las viviendas turísticas también por zonas, para que no haya esa aglomeración, y entendiendo que uno de nuestros principales lemas es que queremos convertir Madrid en la mejor ciudad para los madrileños”.

SECTOR HOTELERO

Por otra parte, preguntada por los problemas de competencia que esto pueda generar con el sector hotelero, replicó que “lo que el hotelero necesita y lo que busca es que existan unas normas claras de competencia” y que actualmente “no hay un problema porque los hoteles de Madrid son capaces de absorber toda la demanda que tiene la ciudad”, pero exigen esa regulación para crear una “competencia clara”.

Finalmente, señaló que la normativa no irá orientada a favorecer a uno de los dos modelos y que lo que el Ayuntamiento busca es un “turismo de alto impacto” y de “calidad” aunque elijan venir a un hotel o a una vivienda, ya que eso muchas veces “viene definido por el perfil propio”.