Almunia acusó al presidente de "conocer y favorecer el trapicheo" en la empresa de telecomunicación y Aznar respondió que empresas públicas con representantes socialista en sus consejos d administración usaron las 'stock options' en los años 1994 y 1995.

El dirigente socialista aseguró que los planes de opciones sobre acciones de Telefónica son "un gran escándalo" porque "el señor Villalonga", presidente de Telefónica y "amigo" personal del presidente, "y otros pocos como él, se van a hacer multimillonarios".

Según los socialistas, lo harán además "confundiendo la economía de mercado con la economía del compadreo, y la incentivación retributiva de los profesionales, con la voraciad sin límites" y sobre todo, "es un escándalo" porque mientras una centenar de directivos "se repartirán miles de millones de pesetas, 10.000 trabajadores de Telefónica están siendo echados a la calle".

Sin embargo, el líder socialistas se mostró partidario de la existencia de la figura de las opciones sobre acciones, siempre que su uso sea "racional". y ajustado a la legalidad.

Almunia concluyó que este asunto "es un escándalo porque el señor Villalonga es su amigo y usted lo nombró al frente d la compañía Telefónica", por lo que pidió a Aznar que dijera si está satisfecho del uso que ha hecho de su confianza el presidente de Telefónica.

Aznar, por su parte, contraatacó duramente al líder socialista. Le espetó que hoy mismo el Grupo Parlamentario Popular ha presentado una serie de iniciativas para reformar la Ley del Mercado de Valores de 1988, la Ley de Sociedades Anóminas de 1989 y la Ley del Impuesto sobre la Renta de 1997, para "que esa legislación mejore".

Acusó al líder socialist de tener una "confusión grande entre lo público y lo privado", y explicó que Telefónica es una empresa privada en la que el Gobierno renunció a tener control directo, a lo que Almunia dijo que Aznar es "el representante" de Villanlonga en el Parlamento.

El presidente dijo entender el interés de los socialistas en mantener "una mentalidad intervencionista" pero no comprende, sin embargo, que "ustedes que buscan desesperadamente un escándalo para llegar a las elecciones, diga esas cosas cuando en el añ 94 y 95 hubo empresas públicas con representantes de la Administración sentados en su consejo de administración que aprueban sistemas de opción de compra".

Aznar reconoció que se puede exigir al Gobierno que haga un esfuerzo de "regulación y de transparencia" y se hce obligando a que esas opciones "figuren en los estatutos y modificando la legislación fiscal para hacer que, en vez de tributar al 20%, tributen al 48%, en contra de lo cual ustedes han votado".

Rechazó, sin embargo, que se pueda peir al Ejecutivo que "suplante la decisión de una junta de accionistas o del órgano de dirección de una empresa, se le puede pedir que favorezca la transparencia, pero nada más".