Almunia participó hoy en Madrid en una jornada conmemorativa del XX aniversario de la CNMV, donde afirmó que la actual situación económica es "complicada" y "exige gran esfuerzo y acierto". A su juicio, 2008 es "un año muy difícil desde el punto de vista económico; probablemente el más difícil que recordamos".

Explicó que "la suma del shock inflacionista y del financiero ha afectado a los niveles de confianza", lo que se une a "una subida importante de las materias primas", un encarecimiento que "ha afectado inevitablemente a la inflación" y al que, a pesar de que "ha remitido en las últimas semanas", "aún estamos haciendo frente".

A ello se suma una "incertidumbre que no remite" y que alcanza "grados no habitales", que hace pensar que en los próximos años habrá "una reducción del crecimiento potencial de nuestras economías, cuando se digieran los efectos de esta situación"

A pesar de ello, continuó, "no todo son motivos para el pesimismo. No tendría sentido esconder la realidad, hay que ser realista y no intentar ignorar los que sucede. Pero hay elementos no negativos que también forman parte de la situación actual".

Entre ellos, citó que el mercado de trabajo europeo "está resistiendo" con niveles muy bajos de paro, "aunque no es el caso de España".

También mencionó la desaceleración del precio de las materias primas energéticas, como el petróleo y el gas natural (-40% desde el pico de julio). En su opinión, "es de esperar que, de aquí a fin de año, se haga más evidente" dicha desaceleración y que "la tasa de inflación sea claramente más baja mes a mes", evitando efectos de segunda vuelta.

"Nuestras economías tienen recursos para hacer frente" a la crisis y estamos, según Almunia, "mucho mejor preparados que hace 30 años, cuando el primer shock petrolífero", a pesar de que la globalización introduce "actores extraordinariamente dinámicos".

NI POPULISMO NI PROTECCIONISMO

"Europa no se puede permitir el lujo de quedarse atrás, u otros nos pasarán por delante", sostuvo. Asimismo, incidió en la importancia de "no caer en la tentación del populismo o el proteccionismo", ya que esa sería "la peor píldora que podemos tomar".

Finalmente, Almunia aludió a la reunión informal del Ecofin mantenida por los ministros de la UE en Niza el pasado fin de semana. Según explicó, en ese encuentro se marcó como prioridad mantener la estabilidad financiera.

También se defendió la independencia de los bancos centrales como garantes del mantenimiento de los precios; se destacó la importancia del respeto de la disciplina presupuestaria y la necesidad de mejorar la coordinación de las políticas monetarias y de estrechar el diálogo con los interlocutores económicos y sociales. La necesidad de coordinación entre reguladores también se abordó en Niza.

Según Almunia, entre los países de la UE "el grado de optimismo se ha reducido con respecto a hace seis meses", cuando "muchos pensaban que ya estábamos en el principio del fin de las tensiones financieras". "Hoy, obviamente, hay una sensación más pesimista", concluyó.