"E diálogo está abierto permanentemente", aseguró. "He dado orden al concejal de Personal para que dé a los sindicatos toda suerte de explicaciones sobre esta decisión, pero lo que no puede negociar es la aplicación de la ley. No hay que olvidar que la suspensión se ha debido a imperativos legales que nos son negociables por mí".

A su juicio, el Ayuntamiento no puede vivir al margen de la situación económica que atraviesa el resto del país, sobre todo cuando las percepciones salariales del personal muniipal son dignas.

Alvarez del Manzano señaló que "soy el primer interesado en que los funcionarios, de los que me siento orgulloso, cobren dignamente, y eso es lo que está ocurriendo en estos momentos".

"En la actualidad", agregó, "los funcionarios reciben doce pagas ordinarias más dos pagas extraordinarias. Estas dos últimas se abonan completas por decisión mía. Ahora surge la posibilidad de una decimoquinta paga y me parece que ni por ley ni por la situación de económica de España es posible". En cualquier caso, el alcalde reiteró que no le gusta el diálogo "bajo presión" y añadió que "un gobernante tiene que tener la responsabilidad de tomar las decisiones y, si éstas se ajustan a derecho y están acordes con su conciencia debe mantenerlas".

Por último, el primer edil madrileño dijo que "lo fácil es pagar, ceder a las permanentes peticiones, pero para eso no me han puesto aquí los madrileños".