“Si no está la patronal y va a haber que hacerlo a sangre y fuego pues ¿por qué nos vamos a conformar con un SMI que, con lo que ha subido el coste de la vida se queda bastante escaso?”, declaró Álvarez en el Consejo Confederal de UGT.

La patronal ha pedido que el SMI suba un 3% y un 1% añadido en función de la evolución de la inflación, pero condicionado a una reforma legal para que determinados contratos públicos se actualicen con el coste del SMI. Además, ha reclamado una bonificación del 20% de las cotizaciones de las empresas del sector del campo.

La propuesta de que los contratos públicos se actualicen con los incrementos del SMI cuando estén afectados por los mismos cuenta con el respaldo de los sindicatos y con el compromiso de Yolanda Díaz de trasladar esta cuestión a los Ministerios de Economía y de Hacienda. La titular de este último, María Jesús Montero, ya ha rechazado esta medida.

“Este es un tema que tenemos que saldar positivamente para las contratas públicas, para los trabajadores y las trabajadoras también”, aseguró Pepe Álvarez, quien, eso sí, contempló la posibilidad de que se adopte la medida gradualmente durante la legislatura.

En su intervención, Álvarez contradijo el criterio del Ministerio de Trabajo y subrayó que para cumplir la Carta Social Europea y que el SMI llegue al 60% del salario medio en España no se debe tener como referencia el sueldo neto, sino bruto, ya que el IRPF es un impuesto que pagan individualmente las personas.

Por otro lado, se refirió a otras exigencias como la prórroga del contrato relevo, el refuerzo de las políticas contra la siniestralidad laboral, la aprobación “inmediata” de las 37,5 horas semanales de jornada laboral máxima y la elaboración de una ley de negociación colectiva con recursos suficientes para que las organizaciones puedan desempeñar esta función.

GUERRAS

Álvarez también se refirió a la situación en Ucrania, donde dijo que ahora está menos puesto el “foco” pero que se debe seguir diciendo a Rusia que “tiene que salir” del país. “No podemos olvidar esa situación”, remarcó.

Al mismo tiempo, subrayó que “ni un día más se puede tolerar la situación” que se vive en Gaza por los ataques de Israel. A su juicio, es compatible condenar lo que está haciendo Israel con reprobar los atentados de Hamás, puesto que “los crímenes son crímenes”.

Asimismo, también en la esfera internacional, Álvarez volvió a manifestar que “no corren buenos días” para las democracias a tenor con los resultados electorales en países como Argentina, después de la victoria de Javier Milei, mientras vemos que Italia “retrocede en derechos" con el Gobierno de Meloni.

El líder de UGT hiló esta cuestión con la “preocupación” que existe por las políticas que están adoptando los gobiernos municipales y autonómicos formados por PP y Vox, aunque valoró que en las elecciones generales, y tras “una campaña dura”, se ha podido formar un Ejecutivo progresista, porque hay una mayoría en el Parlamento que no quiere que se forme un Gobierno con la “ultraderecha”.

En este punto, destacó la importancia de medidas adoptadas en años anteriores como la reforma laboral o la de pensiones, que garantiza el poder adquisitivo de los pensionistas hasta 2050 si “no se toca” la legislación actual.