“El hecho de que haya muchas ciudades en las que haya dos manifestaciones creo que no es un elemento que nos genere tranquilidad y confianza”, lamentó el líder de UGT durante una entrevista en Servimedia. En su opinión, “la gran victoria de los años anteriores del movimiento feminista radica en su unidad y su capacidad de integrar” y “en la tolerancia dentro del movimiento feminista”.

Por ello, pidió que se resuelva el malentendido por la “amenaza” que supone la “ultraderecha”, a quien acusó de banalizar la violencia de género, la desigualdad y a “la propia mujer”, lo que, a su juicio, “nos debe hacer más fuertes” en la defensa de la igualdad.

MERCADO DE TRABAJO

En cuanto a la situación de la mujer en el mercado de trabajo, el secretario general de UGT defendió que “es evidente que ha habido un avance” en los últimos años, aunque precisó que todavía es “poco significativo”. En este punto, sostuvo que entre 2019 y 2021 ha habido una disminución de la brecha salarial de dos puntos, gracias a “un elemento clave” que es la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Asimismo, auguró que va a seguir mejorando el “estatus” de la mujer en el mercado de trabajo con la reforma laboral. “La contratación va a ser otro factor que va a acabar con una parte de esta discriminación, pero es evidente que la mujer tiene que ganar calidad en el escalafón del mercado de trabajo en nuestro país”, añadió.

Pese a estas mejoras, Álvarez advirtió de que “vamos al 8-M con las mismas asignaturas pendientes que años anteriores, denunciando que “no hemos mejorado en relación con la violencia machista”. “Hoy, en nuestro país, se continúa asesinando y maltratando mujeres, precisamente por ser mujeres. Y eso tiene que ser un elemento de permanente actualidad y lucha de verdad sólida”, remarcó.

En esta línea, denunció que cada día decenas de miles de mujeres viven “con miedo” por culpa de la violencia machista, lo que “es insoportable en la sociedad del siglo XXI”. Para Álvarez, en España se ha avanzado más que en otros países del entorno en materia de desigualdad y violencia de género, pero “no es suficiente”.

Por último, como medida para reforzar la lucha contra esta lacra, pidió “instalar, por la vía legislativa, el delegado sindical de igualdad en los centros de trabajo”, para tener una persona que “persiga” la desigualdad” y “atender” casos de violencia de género.

“Los centros de trabajo pueden ser un buen marco para que las mujeres puedan compartir con otras personas la situación que tienen en sus casas y que les ayude en ese paso de denuncia”, zanjó el líder de UGT.