"Esta es una gran noticia para todos los que luchan por erradicar esta pena cruel e ineficaz en el mundo, más aún después de que el Estado de Nueva York aprobase su restauración, por lo que felicitamos a los miembros del Parlamento español", señaló hoy un portavoz de Amnistía Internacional.

España se convierte en el paí número 55 que deroga totalmente la pena de muerte. Otros 14 países mantienen la pena capital sólo para casos excepcionales en conflictos armados y 27 países recogen esta pena en su código penal, pero "de facto" no la han aplicado en los últimos 10 años.

Todos los grupos parlamentarios del Senado apoyaron el pasado día 30 de noviembre una moción del Grupo Vasco del PNV; previamente, el Grupo Socialista en el Congreso había presentado una proposición de ley, que fue seguida por otras de los grupos del P y de IU-IC, por lo que es previsible el consenso en el debate que se celebrará mañana, martes, en el Congreso.

Italia ha sido, antes de España, el último país en abolir la pena capital para todos los casos. Antes que España han abolido la pena de muerte Gambia, Guinea-Bissau, Angola, Namibia, Camboya, Cabo Verde y El Salvador, entre otros.