Según fuentes municipales, los últimos trabajos que quedan por terminar son la unión del edificio principal con el anexo, así omo los remates interiores y las instalaciones que conforman el plan de emergencia.

Las obras comenzaron en 1992 y hasta ahora han supuesto una inversión de 576 millones. Se han desarrollado siete plantas, de las que dos están bajo el nivel de la calle y en ellas están ubicadas una sala de ensayos, los vestuarios y los almacenes.

La planta baja está ocupada por la entrada principal y un café que reproduce el ambiente de segunda mitad del XIX que describieron Mesonero Romanos y Galdós. En la entrelanta y las plantas superiores se desarrollan, aparte del acceso a las localidades, las salas de conferencias, el museo del teatro y las oficinas.