Según el ministerio español, Andorra no posee capacidad técnica ni instalaciones para eliminar y tratar sus residuos, por lo que el acuerdo de colaboración permitirá enviarlos a Cataluña, comunidad que manifestó su disposición a recibirlos.

Las autoridades de Andorra elaborarán un registro que indicará el origen, destino, la cantidad y la fecha de todos los envíos y remitirán anualmente un informe l Ministerio de Medio Ambiente español, que lo enviará, a su vez, a las autoridades ambientales de las comunidades afectadas, especialmente la catalana.

Estas exportaciones no podrán impedir el cumplimiento de los objetivos de incineración y eliminación de residuos que establecen los planes sobre gestión de basuras de ámbito estatal y autonómico.

Por su parte, el Principado de Andorra se compromete a crear programas propios de gestión de sus residuos y a adaptar su planta incineradora antes del 202 a los límites máximos de emisiones a la atmósfera que impone la normativa española a estas instalaciones.