El CES Cardenal Cisneros acogió una mesa redonda sobre violencia de género y relaciones tóxicas en la que intervinieron, además de Carmona, la jueza del juzgado número 6 de Violencia sobre la Mujer de Madrid Carmen Gamiz, y la profesora del CES Cardenal Cisneros y psicóloga experta en el área Elena Ayllón.

El acto fue moderado por la periodista Carolina Pecharromán, editora de Igualdad de informativos en TVE y directora del programa ‘Objetivo Igualdad’. En este foro se abordó también la aprobación en el Congreso de la reforma de la ley del 'sólo sí es sí’.

En este sentido, la vocal del CGPJ Ángeles Carmona celebró que se haya “corregido el efecto pernicioso” de la ley ahora reformada, pero dejó claro que “todavía tendremos que ver muchas reducciones de condena” porque las nuevas penas se aplicarán sólo a los delitos que se cometan a partir de la entrada en vigor de esta reforma. Por lo tanto, todas las revisiones de sentencia se harán conforme a lo que establecía la ley del 'sólo sí es sí’.

Por su parte, la jueza Carmen Gamiz celebró también la reforma “porque se estaba creando mucha alarma social” por “la reducción de condenas a las que los jueces nos veíamos obligados” por la aplicación del principio de retroactividad. Gamiz dijo que ahora “se ha vuelto al sistema del no es no”, pero recalcó que el consentimiento sigue estando presente: “si no hay consentimiento, hay delito”.

RELACIONES TÓXICAS

Sobre las relaciones tóxicas y la violencia machista, la profesora del CES Cardenal Cisneros Elena Ayllón destacó que para actuar contra la violencia machista es clave que deje de ser un asunto “privado” para convertirse en un tema que afecta a toda la sociedad. “Es importante que no haya silencio social en torno a esta violencia”. Dijo, asimismo, que el apoyo es básico para las víctimas, aunque admitió que “no hay una receta mágica”. “El control social debería ser catalogado como un acto de violencia extremadamente grave”, apostilló.

La vocal del CGPJ Ángeles Carmona resaltó la importancia de detectar cuáles son los signos del maltrato y no normalizarlos. En este sentido, se refirió al control que se hace a través de dispositivos móviles o redes sociales, entre otros. “Es invasión en el ámbito personal de cada uno, que es lo que hace la relación tóxica, se va normalizando. Yo he visto niñas que tienen una aplicación espía en su móvil para que su novio pueda saber dónde está en cada momento”, indicó.

Las tres ponentes coincidieron en que hay un perfil de maltratador: “Los maltratadores no están enfermos. El maltratador no es alguien oscuro, ni un enfermo mental, ni tiene problemas de adicciones”, dijo Ángeles Carmona, que precisó que entre las sentencias analizadas por el CGPJ solo en el 0,1% se ha apreciado algún tipo de atenuante entre los condenados por violencia machista.

En esta misma línea, la jueza Carmen Gamiz incidió en que son muchos los maltratadores que “intentan manchar la imagen de las víctimas” en los juzgados cuando se les detiene con el objetivo de “quitarles la credibilidad” a las víctimas.