En declaraciones a Servimedia, la parlamentaria ha explicado que "es un despreci a la democracia y a las obligaciones del Gobierno, que no son asegurar un negocio a los bancos ni a una plataforma digital frente a la otra".

A su juicio, la influencia ideológica y económica del Gobierno en los medios de comunicación es "absolutamente descarada e inadmisible".

Almeida califica de "enjuagues" muchas de las operaciones que se están realizando y afirmó que "la presión del Gobierno ha llegado a unos límites de puro economicismo y de puro dinero". Esto conduce al final "a poner comoaval los compromisos políticos de un Gobierno, que no le corresponde hacer", en alusión al posible cambio de la ley.

"Se está produciendo una presión inadmisible para obtener protagonismo político y económico de una plataforma digital en la que hay otros intereses", concluyó.