El pintor comenzó su intervención en la rueda de prensa pidiendo disculpas a los organizadores de la muestra "por el trastorno que haya podido causar" al referirse a la fallida inauguración en octubr pasado, "porque este tipo de exposiciones requiere un esfuerzo tremendo".

Originalmente, la apertura de la antológica estaba prevista para finales del mes de octubre, pero a principios de septiembre Antonio López comunicó a María Corral su voluntad de suspenderla, por considerar ofensiva la ausencia del realismo en la Colección Permanente del CARS, que se había presentado unos días antes.

López explicó que "las razones que me expuso entonces María, sobre las dificultades de conseguir obra de autres realistas, me tranquilizaron, pero quería de todas formas alejar mi exposición de aquella fecha, para evitar que le afectase la turbulencia de la polémica despertada por mi carta a la dirección del museo y por eso la trasladamos al mes de mayo".

Por su parte, María Corral señaló que "esta exposición se la debíamos, tanto el pintor como los expositores, a todos los aficionados españoles y al público de Antonio López en particular, ya que es casi imposible ver tal número de obras suyas en una sola mestra".

LA MUESTRA MAS COMPLETA

Según Paloma Esteban, comisaria de la antológica, ésta es la primera ocasión en que se han juntado 170 obras de Antonio López, algunas de ellas fundamentales, que abarcan todas las facetas de la producción del artista.

Desde 1961, que se presentó en la Galería Biosca, no se había podido ver en Madrid una muestra de este pintor, considerado uno de los más cotizados del mundo, pero ahora el CARS ofrece la oportunidad de contemplar piezas de difÍcil acceso, cuya loclización ha requerido tres años de trabajo por todo el mundo.

Esta ausencia de treinta años estuvo motivada por dos circunstancias: de una parte que su producción está vinculada a la Galería Marlborough, que hasta hace unos meses no tenía sede Madrid, y de otra que sus cuadros y esculturas están en manos de coleccionistas privados que difícilmente las ceden para exposiciones.

REENCUENTRO CON SU PROPIA OBRA

El propio Antonio López confesó que esta muestra le permitiría reencontrarse con algunas e sus obras después de algún tiempo. En concreto, señaló que había dos de los cuadros expuestos, que fueron vendidos al año siguiente de su realización, en 1955, que podrá ver ahora por primera vez desde entonces.

"Dentro de unos días, con más tranquilidad, me pasaré por la exposición y tendré el privilegio de ver lo que he hecho, dónde he acertado y dónde he fallado", dijo el pintor, quien añadió que "hubiera deseado podar algunas cosas de esta muestra, pero es mejor así, con errores incluidos".

Acerca de las críticas a su bajo ritmo de producción, afirmó que "la leyenda de que los pintores realistas tardamos mucho por 'tirarnos el moco' es una indignidad. Muchas cosas que yo pinto tienen que aguardar un largo período de espera; ya me gustaría poder trabajar más deprisa, pero esto es muy duro, hay que vivirlo".

María Corral apeló a la generosidad de los coleccionistas, ya que entre un 30 y un 40 por ciento de las obras de Antonio López están en manos privadas, para que permitan con sus donacines que algunas de las piezas fundamentales de este y de otros artistas realistas puedan exponerse de forma permanente en el CARS.

Antonio López confirmó también que tiene entre manos un proyecto de retrato de la Familia Real, aunque no garantizó que finalmente se consolide. "De todas formas, no creo que se me pueda considerar pintor de cámara, ellos no necesitan uno", concluyó.