ANTRAX. CARDENAL DEJA A INTERPRETACION DE LOS FISCALES LA PENA A PEDIR PARA LOS QUE ENVIAN CARTAS SIMULANDO CONTENER ANTRAX
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El fiscal general del Estado, Jesús Cadenal, ha dejado a la libre interpretación de sus subordinados las penas a pedir para las personas que sean detenidas en España por enviar cartas con polvos simulando que están contaminadas con carbunco, conducta que tiene difícil encaje en el vigente Código Penal.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado informaron a Servimedia que, por el momento, no hay intención de emitir ninguna circular técnica para dar alguna pauta a los fiscales sobre cómo actuar en estos casos.
Las fuentes consultadas idicaron que deberán ser los propios fiscales, valorando las circunstancias de cada caso, los que decidan de qué delito acusar al sospechoso de enviar estas cartas con falso ántrax.
En este sentido, los catedráticos de Derecho Penal consultados aseguran que los representantes del Ministerio Público no lo tendrán fácil, porque no hay ningún artículo concreto del Código que haga referencia expresa al envío de estas misivas, y para imputar ciertos delitos deben darse determinados supuestos.
El artícuo que los expertos consideran que podría tener relación más directa es el 561, que castiga con multa de seis a dieciocho meses y prisión de seis meses a un año a quien, "con ánimo de atentar contra la paz pública, afirme falsamente la existencia de aparatos explosivos u otros que puedan causar el mismo efecto".
No obstante, los penalistas tienen dudas de que este delito pueda aplicarse a bromistas o personas sin motivaciones mayores para remitir las cartas, como hizo el joven J.M.G.S., de 18 años, quefue detenido el pasado día 20 en Gorgos (Alicante).
Más claro sería el caso de personas como W.E., de 57 años, que fue detenido el pasado día 18 de octubre en Los Llanos de Aridane (La Palma) por enviar una carta con polvos blancos a una persona que le debe 5.000 marcos.
No obstante, el jurista Enrique Gimbernat destaca que para que se pueda aplicar a invididuos como éste un delito de amenazas debe existir en la carta alguna referencia escrita o más explícita, con la que el remitente trate de preionar a su víctima.
(SERVIMEDIA)
23 Oct 2001
NBC