El objetivo de este proyecto es detectar y erradicar todos aquellos alojamientos que no estén cumpliendo con la legalidad, ya sea el alquiler de habitaciones o del piso entero, por un periodo inferior a 31 días y sin licencia, a través de la implicación y la participación de los ciudadanos.

El procedimiento es completamente confidencial: si el ciudadano tiene sospecha de un alojamiento turístico fraudulento únicamente tiene que rellenar un formulario anónimo a través de la página web de Apartur facilitando la dirección postal del inmueble.

A partir de esta información, Apartur es quien procede a tramitar la denuncia frente al Ayuntamiento de Barcelona o el organismo competente. “Gracias a la colaboración del sector con la Administración, en la última década se ha conseguido erradicar prácticamente la oferta de pisos turísticos ilegales en Barcelona”, afirmó el presidente de Apartur, Enrique Alcántara, que indicó que aunque la oferta ilegal de viviendas turísticas hoy es muy reducida, esta iniciativa nace para poder acabar con ellos de manera definitiva y para combatir otro fenómeno preocupante al que se enfrenta el ayuntamiento: la rápida proliferación del alquiler de habitaciones por periodos inferiores a 31 días de manera fraudulenta.

"Agradecemos la colaboración de los vecinos para poder seguir velando por una oferta de pisos turísticos de calidad, profesionalizada, integrada y regulada”, señaló Alcántara.