Los hechos se produjeron a primeras horas de la mañana, cuando el atracador se adentró en la oficina del BBV portando un arma corta con la que intimidó al cajero. El atracador consiguió un botín de cerca de 400.000 pesetas, inero en efectivo que en ese momento había en la caja.

El apoderado de la oficina bancaria, que se encontraba fuera de la sucursal en el momento del atraco, advirtió como el atracador emprendía la huída con el dinero en una bolsa, por lo que le persiguió por las calles adyacentes.

En un momento de la persecución, el apoderado del banco, cuya identidad no ha sido facilitada por la entidad, cogió varios guijarros y los lanzó contra el atracador, que acosado por la lluvia de piedras decidió deshacere de su botín. Una patrulla de la Policía Local de Granada detuvo minutos más tarde al 'caco', tras ser alertados por la entidad bancaria.