Así lo indicó Aragonès en declaraciones ante los medios a su salida de la Ciudad de la Justicia de Barcelona, tras declarar como perjudicado ante el juez que investiga su querella por espionaje con el software Pegasus, que también afectó supuestamente a más de 60 políticos independentistas.

En sus declaraciones ante los medios que se congregaron para esperar su salida, el presidente catalán recordó que “el propio juez de instrucción ya ha solicitado la desclasificación de estos documentos”. Por lo tanto, esperó que “todas las autoridades, también el Gobierno del Estado colaboren con la Justicia”.

Explicó que acudió a declarar para ratificarse en la querella presentada contra el Centro Nacional de Investigación (CNI) y apuntó que su objetivo es que “se sepa toda la verdad sobre el espionaje” del que fue “víctima” y que irá “hasta el final” para que “nunca más ningún ciudadano de Cataluña sea espiado por motivo de su ideología política”.

“Nos han espiado como ciudadanos, pero también al Gobierno del país, por tanto, vengo a defender mis derechos, pero también los de toda la ciudadanía para que se sepa la verdad y que se acabe con el espionaje político contra la ciudadanía”, destacó Aragonès tras aproximadamente una hora de declaración.

El presidente catalán subrayó que se está hablando de unos hechos “muy graves, de espionaje político, de la intervención de teléfonos móviles, del acceso a la intimidad personal y a toda la información que puede contener el teléfono móvil de un miembro del Gobierno” catalán, como en su caso.

Incidió en que desde julio de 2018 hasta marzo de 2020, que es “cuando está certificado este espionaje”, “cualquier dato, conversación, fotografía personal o actividad” que ha hecho con el teléfono “está en manos de alguien”. Por ello, manifestó que quiere “acceder a toda la información, quién la tiene” y “quién ordenó” este espionaje.

Sobre todo, continuó, quiere que se tomen “las medidas” para que “nunca más ningún ciudadano de este país esté sometido a espionaje por razón de su ideología política”. La declaración, agregó Aragonès, “ha ido bien, de acuerdo con lo previsto” y la calificó de “paso imprescindible para que pueda avanzar este procedimiento”.