Así lo indicó Aragonès en un artículo sobre la oficialidad del catalán en Europa publicado en diferentes medios internacionales, un día antes de que el Consejo de Asuntos Generales debata en Bruselas la propuesta española para convertir el catalán, el euskera y el gallego en lenguas oficiales de la Unión Europea.

Aragonès explica que para el Gobierno catalán “la defensa, la promoción y la plena normalización de la lengua es una prioridad absoluta”, por eso “hace años” que reclama lo que mañana se debatirá en el Consejo de Asuntos Generales de la UE, que el catalán “sea también lengua oficial de la UE”, una decisión que los 27 estados miembro tienen que tomar por unanimidad.

En el artículo, asegura ser conocedor de que esta oportunidad puede ser vista con “desconfianza” desde algunos lugares de Europa, pero aclaró que los catalanes no reivindican “un trato de favor”, sino simplemente “la igualdad lingüística”. “Solo pedimos poder hablar con Europa como lo hacen casi todos nuestros conciudadanos, en nuestra lengua”, añade.

“Los catalanes no estamos reclamando ser una excepción en Europa, estamos reclamando dejar de serlo”, dice Aragonès, quien lamenta que existe la creencia “errónea” de que esta es una petición coyuntural del Ejecutivo en un momento de “complejidad política” en el que “se está negociando la investidura para formar un nuevo Gobierno”. “Nada más lejos de la verdad”, matiza.

En este sentido, explica que el impulso de catalán en las instituciones europeas es “un compromiso del Gobierno del Estado adoptado hace más de un año en el espacio de la negociación entre los gobiernos de España y Cataluña para resolver el conflicto de soberanía entre las partes”.

De este modo, subraya que mañana no se debate “sobre la reelección de Sánchez como presidente del Gobierno”, sino “sobre el reconocimiento de los derechos lingüísticos de 10 millones de ciudadanos europeos” y este “tiene que ser el único prisma que guíe su decisión”. “Está en juego el compromiso de la UE con la libertad, la igualdad y el plurilingüismo”, asegura.

Asimismo, deplora que Cataluña “ha sufrido durante siglos los efectos de un nacionalismo español excluyente que ha utilizado todos los instrumentos del Estado para arrinconar las otras lenguas históricas” y alerta de que a día de hoy “hay partidos españoles que intentan impedir la plena normalización de nuestras lenguas”.