La sesión de la Comisión General de Comunidades Autónomas, que ha sido impulsada por el partido de Alberto Núñez Feijóo, comenzará a las 11.00 horas en la Cámara Alta. El PP tiene mayoría absoluta en el Senado y quiere exhibir fuerza de su poder territorial con la presencia de todos sus líderes autonómicos mostrando su repulsa a las negociaciones del jefe del Ejecutivo en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, de cara a su investidura.

El Gobierno ya dejó claro este martes que no iba a participar en dicha comisión al considerar que no es más que una “instrumentalización” por parte del PP de la Cámara Alta de manera “evidente”, en palabras de la portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez. Tampoco lo harán los presidentes autonómicos socialistas en lo que han venido a llamar desde Ferraz "la comisión de Génova".

Nada más convocarse esta comisión, los presidentes autonómicos de Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra, los socialistas Emiliano García-Page, Adrián Barbón y María Chivite, respectivamente, se adelantaron a exponer los compromisos institucionales que les impedían acudir.

En el caso del castellanomanchego y la navarra, se acogieron a que tienen en agenda los Plenos de sus respectivos Parlamentos autonómicos para no acudir a la cita de la Comisión General de Comunidades Autónomas, mientras que el presidente asturiano alegó que está con actos relacionados con los premios Princesa de Asturias.

Desde el Gobierno, que ya estuvo preparando esta situación en previsión de que el PP convocaría esta Comisión como avanzó hace semanas, finalmente no acudirá ningún ministro. Fuentes socialistas denuncian la "atmósfera irrespirable" que genera el PP con iniciativas de este estilo y que son un "clásico" con "marca de la casa pepera" cuando está en oposición.

El líder del PSOE en Andalucía y también presidente del Consejo Político Federal del PSOE, Juan Espadas, como portavoz del partido en esta Comisión, será el que ofrezca la postura de los socialistas en este asunto, aunque no se descarta la participación de algún líder territorial socialista con acta en el Senado.

FALTA DE “RESPETO”

“Parece que, en esta ocasión, el presidente de la Generalitat de Cataluña respeta al Senado más que el Gobierno de España”, lamentó el PP tras conocerse que Aragonès sí acudirá a esta cita mientras que ningún miembro del Ejecutivo en funciones está dispuesto a participar a pesar de tener la ocasión de hacerlo en este foro sin límite de tiempo.

De tal forma, desde el partido ganador de las elecciones generales reprocharon a los presidentes socialistas y al propio Gobierno en funciones su falta de “respeto al Senado y a los españoles” al declinar hablar “sobre la aplicación efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los españoles y de solidaridad entre las comunidades autónomas”.

En la víspera de la sesión de la Comisión General de Comunidades Autónomas, la dirección nacional del PP cargó contra Sánchez por su “desprecio” al Senado al no acudir a este foro y tampoco enviar a ningún ministro para posicionarse sobre la amnistía. “Es una actitud propia de un autócrata”, le acusó el vicesecretario de Institucional de la formación, Esteban González Pons.

Ante esta convocatoria, González Pons tildó de “acierto”, que Aragonés sí tenga “la valentía” para “cumplir con su deber de estar en la Cámara Alta” y defender sus posiciones. Eso sí, lamentó que vaya a hablar y no se quede a escuchar. “Ir a un sitio a hablar y no quedarse a escuchar demuestra una soberbia que es impropia de un dirigente político y de un demócrata”, sentenció.

“Uno es demócrata antes escuchando que hablando”, subrayó. “Los dictadores también hablan, lo que no hacen es escuchar, y Aragonès, además de venir a hablar, debería quedarse a escuchar las razones de los demás. No venir a colocar su mensaje y luego marcharse”, sostuvo González Pons.

En todo caso, reconoció que, “por lo menos”, Aragonès acude a la llamada del Senado y habla, mientras que el Gobierno de España no va a acudir. “Los portavoces de Sánchez son Aragonès y José Luis Rodríguez Zapatero. El segundo en la radio, el primero en el Senado”, sintetizó.

ARAGONÈS

Quien sí se va a prestar a hablar de amnistía en el Senado este jueves es el presidente catalán, tal y como anunció este martes la portavoz del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, Patricia Plaja. “No dejaremos en manos del PP y de sus presidentes autonómicos un debate sobre la amnistía cuando ellos han sido uno de los principales promotores de la represión política contra el independentismo”, avisó.

En concreto, explicó que acudirá para explicar su posicionamiento sobre la amnistía y “defender los consensos de nuestro país”. “El Gobierno de Cataluña no dejará nunca ningún espacio vacío donde pueda defender la resolución del conflicto político y el consenso de la sociedad catalana acerca de una cuestión fundamental como el fin de la represión”, añadió.

Tras las declaraciones de Plaja, el propio Aragonès destacó en sus redes sociales que no dejará el debate de la amnistía "en manos de la misma derecha reaccionaria que ha impulsado la represión contra el independentismo". "Defenderemos donde haga falta la amnistía y el derecho a decidir el futuro de Cataluña", añadió.

La consejera de la Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, confirmó que Aragonès abandonará el Senado tras su intervención porque "tiene temas de agenda" y por tanto "seguirá su agenda fuera" de esta Cámara. "No nos da miedo ir al Senado", destacó, y subrayó que el presidente catalán hará una "defensa" de la amnistía, de la autodeterminación "como mecanismo de resolución del conflicto político" y de que "hay que mejorar la situación que vive la ciudadanía".

PROCEDIMIENTO

En este foro, los presidentes de las comunidades autónomas contarán con un tiempo de diez minutos para pronunciarse, mientras que los senadores por designación autonómica que así lo deseen podrán solicitar tomar la palabra y también lo harán los grupos parlamentarios.

El orden de intervención de los presidentes está prefijado por la antigüedad de los Estatutos de Autonomía, por lo que el protocolo a priori contemplaría en primer lugar la intervención del País Vasco, aunque el lehendakari, Iñigo Urkullu, tampoco tiene previsto acudir.

Por tanto, Aragonès sería el primero en intervenir, y le seguirían Galicia (Alfonso Rueda), Andalucía (Juanma Moreno), Cantabria (María José Sáenz de Buruaga), La Rioja (Gonzalo Capellán), Región de Murcia (Fernando López Miras), Comunidad Valenciana (Carlos Mazón), Aragón (Jorge Azcón), Canarias (el vicepresidente Manuel Domínguez), Extremadura (María Guardiola), Islas Baleares (Marga Prohens), Comunidad de Madrid (Isabel Díaz Ayuso), Castilla y León (Alfonso Fernández Mañueco), Ceuta (Juan Jesús Vivas) y Melilla (Juan José Imbroda).

Esta Comisión surgió en la reforma del Reglamento del Senado de 1994, según fuentes parlamentarias, con el objetivo de abordar los cambios para que el Senado se convirtiera en una verdadera cámara territorial. Así, la Comisión General de las Comunidades Autónomas está pensada para celebrar debates generales sobre política autonómica y sobre asuntos sectoriales, con presencia del Gobierno nacional y de los autonómicos, que no tienen participación en ninguna otra Comisión de la Cámara, además de los senadores de la propia Comisión.