Aranzadi advirtió que "es mentira" decir que habrá despidos, porque las medias laborales que contempla el Plan de la Corporación Siderurgia Integral (CSI) "no son despidos" sino acuerdos entre la empresa y los trabajadores sobre las condiciones en las que esas personas abandonarán sus empleos.

Además, recordó que en el total de personas que deberán dejar su trabajo en Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y Ensidesa, 9.100 lo harán por el sistema de prejubilaciones y sólo 600 mediante un sistema de indemnizaciones, y agregó que ninguna de las otras propuestas para la siderugia españoa, presentadas tanto por los sindicatos como por la propia Comisión Europea, son capaces de garantizar el empleo como lo hace la defendida por el Ministerio de Industria.

El ministro insistió en que el Gobierno seguirá defendiendo, ante las autoridades comunitarias y los responsables de Industria de los "doce", el plan de la CSI por ser "el más rentable y seguro" y apeló a la racionalidad de las centrales sindicales para que abandonen su beligerancia y presten su apoyo a la propuesta del Gobierno.

Señaló que las actitudes de los sindicatos UGT, CCOO, ELA-STV y LAB, respecto a la siderurgia española, "ni perjudica ni beneficia la labor del Gobierno español en defensa de los intereses del sector", pero indicó que sería mejor ofrecer una oposición uniforme ante las autoridades comunitarias.

ERROR SINDICAL

"Si lo que se pretende es lograr una siderurgia intergral en España con solidez suficiente para competir con los demás grupos del sector europeo, los sindicatos deberían defender lo que el Goberno está proponiendo", aseguró Aranzadi.

Agregó que "es un error, por parte sindical, el empecinarse en defender un plan que es claramente peor para los intereses de la siderurgia española".

No obstante, expresó su esperanza de llevar al consejo de ministros de Industria de la CE, que tendrá lugar el 24 de noviembre, una propuesta para el sector siderúrgico que cuente con el apoyo sindical, ya que el principal punto de discrepancia entre Industria y las centrales, son las condiciones en las que e producirán las bajas laborales, "y esto sigue abierto a la negociación", afirmó.

"Esta abierta aún", explicó, "la cobertura de las prejubilaciones, en las que la CSI proponía a los trabajadores afectados el reconocimiento de un 77 por cien del salario bruto, que equivale al 90 ciento del salario neto, y actualizar estas retribuciones un 3 por cien cada año, excepto en los dos primeros que quedarían congeladas".

Tanto Aranzadi como los responsables de la CSI insisten en que el plan español es elmejor y utilizan en su apoyo los resultados favorables de los dos informes encargados a dos consultoras por la CE para conocer la eficacia de las propuestas de reconversión española.

Según los datos de la CSI, AHV y Ensidesa obtuvieron unas pérdidas en 1991 de 58.000 millones de pesetas, que pueden aumentar a los 62.000 a finales del 92, debido a un estancamiento en el sector europeo del acero que podría concluir la década de los 90 con un limitado crecimiento del 0,3 por ciento anual.

Aranzadi sñaló, tras su intervención en la cámara alta, que existen esperanzas de obtener un visto bueno comunitario a las medidas propuestas por el Gobierno español, ya que las ayudas extraordinarias que exigen son inferiores a las que la propia CE autorizó en 1979 para la reordenación de la siderurgia italiana.