Asimismo, Arcópoli señaló que “la falta de respuesta oficial perpetúa la precariedad de quienes buscan asilo por su orientación sexual e identidad de género”.

El nuevo sistema para solicitar cita para asilo político, implementado hace casi un año, generó un mercado negro en el que “particulares y presuntas organizaciones aprovecharon la desesperación de las personas Lgtbi+ migrantes”, explicó la entidad.

Estas personas “se vieron obligadas” a pagar cifras “escandalosas”, que alcanzan los 100, 300 e, incluso, 600 euros para obtener una cita que “debería ser accesible y gratuita”, añadieron desde Arcópoli.

Así, el coordinador general de Arcópoli, Luis Fernando Rosales, expresó su indignación y dijo que es “inaceptable que las personas Lgtbi+ migrantes, ya en situación de vulnerabilidad, se vean forzadas a pagar sumas elevadas para buscar protección”.

Además, añadió que “los obstáculos en el acceso al sistema de asilo y estas prácticas solo agravan su situación y están en contra de los principios de derechos humanos".

Al mismo tirmpo, Arcópoli resaltó el impacto “negativo” de esta situación en la vida de las personas Lgtbi+ porque quedan expuestas a “un mayor riesgo de discriminación, sin acceso al sistema sanitario, caen en situación irregular y, en los casos más graves, a la exclusión social”.

En este sentido, la asociación hizo un llamamiento “urgente” a las autoridades para que “respeten los derechos y tratados internacionales en materia de asilo y refugio” y que garanticen un acceso “justo y equitativo” para las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.