Bandrés informó al lehendakari de la campaña "Lápices para la paz", puesta en marcha para recaudar fondos que sirvan para dotar de material a todas las escuelas de Bosnia Herzegovina.

Vender el disco "Balkán" a Ardanza fue el primer objetivo de Bandré. Con la venta de este album, que va camino de convertirse en disco de oro, se pretende recaudar cien millones de pesetas para enviar material escolar a los niños de Bosnia.

Aunque parezca un lujo en un país en guerra, los bosnios creen que la educación de sus hijos es la clave para construir la paz. Bandrés señaló que "la sociedad de Bosnia quiere aferrarse a lo que es un símbolo de la normalidad, de la supervivencia: educar a los niños para el futuro y educarlos en la tolerancia es ir crando las bass de esa futura sociedad, se trata de sustituir los fusiles por lápices".

Actualmente, hay más de 70.000 niños que no pueden ir a la escuela por carecer de material escolar.