La oficina, que tiene su sede en el número 45 de la calle Palma, en el centro de Madrid, funciona ya desde hace unos días a pleno rendimiento, según explicó a Servimedia la propia Clara Marín.

Marín, cuya experiencia en el sector turístico se basa en su condición de responsable de "Viajes música y artes", una organización especializada en programas de carácter culturl, informó a esta agencia que el montaje de la oficina se produjo después de haber trabajado con las autoridades turísticas argelinas de modo informal, en la organización de una serie de viajes para dar a conocer el país a grupos reducidos de españoles en estos últimos años.

Clara Marín participó también en la dirección de un festival musical organizado en la zona desértica de Thagit, considerada de elevado interés arqueológico.

Tras aquellos primeros contactos, la empresaria madrileña ofertó a ss interlocutores la posibilidad de fijar una representación permanente en España que sirviese para impulsar el interés de los turistas nacionales por los atractivos del vecino norteafricano, "porque la mayoría conoce muy bien Marruecos y Túnez, pero lamentablemente no sabe casi nada de Argelia, que dispone de un territorio y una cultura con unos atractivos impresionantes en tantos campos".

LOS OBJETIVOS

Entre los principales cometidos iniciales de la Oficina de Turismo de Argelia en España, figuran ejorar la oferta de información y dar a conocer zonas del país que siguen siendo completamente desconocidas en el exterior, incluida la Comunidad Europea y España.

Además, el nuevo organismo turístico buscará la confección de acuerdos comerciales con los operadores españoles para lograr una alternativa competitiva, tanto en calidad como en precios, respecto a los servicios que ofrecen con destino a otros países de la zona, como son los casos de Túnez o Marruecos.

Para la responsable de la represetación oficial del turismo argelino en España, su iniciativa se benefició de la buena disposición de las nuevas autoridades de Argel para potenciar las relaciones comerciales, políticas y culturales con España, así como por la aspiración renovadora de romper esa imagen que tiene Argelia como un país de excesiva dependencia de Francia, la vieja potencia colonial.

En ese aspecto, resaltó el apoyo que concedieron al proyecto el director general de Air Algerie, Chakib Belleili; el presidente de la Organizción Nacional de la Oficina de Turismo, Abid Keramane, y también los máximos responsables del ministerio de Turismo y Artesanado, cartera que no existía en la anterior configuración gubernamental argelina.

"España cuenta con una oportunidad de oro", comentó Clara Marín a Servimedia, "para reforzar las relaciones con un pueblo, el argelino, con el que tiene tantos lazos históricos y culturales; un proceso imparable en el que este sector del turismo puede ser el motor que resuelva los malentendidos y requemores injustificados del pasado".

En su opinión, una de las particularidades de los argelinos es, al margen de su sentido de la hospitalidad y su determinación a mejorar cuanto antes la infraestructura del país, "que son muy diferentes de los pueblos árabes que les rodean, entre otros motivos porque se ganaron su independencia a pulso y con las armas en las manos contra el Ejército francés. Creo que eso tiene mucho mérito y que configura un rasgo esencial en su carácter".