Armengol hizo este llamamiento después de que se debatiesen las peticiones del PP para que compareciese el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la cuestión del supuesto trato de favor a los presos de ETA y la inmigración.

Durante el debate del punto sobre la inmigración, el diputado del PSOE Luc Andre Diouf Dioh acusó a PP y Vox de tener un “discurso racista y xenófobo” y que inmigrantes como él saben cuándo alguien les mira desde la “supremacía blanca”. Añadió que también conocen quiénes le llaman “sudacas”, “panchitos” o “monos”.

Estas afirmaciones suscitaron las quejas del portavoz del PP, Miguel Tellado, y del diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro. El portavoz popular pidió a Armengol que moderase el debate y Gil Lázaro reprochó a Diouf Dioh haber hecho “generalizaciones ofensivas”.

“INSINUACIONES” Y “ALUSIONES”

Por su parte, Begoña Nasarre, del PSOE, solicitó la palabra y afirmó que en el debate se había asegurado que la sede de su partido de Ferraz era un “burdel”, en referencia a la afirmación que en este sentido realizó la diputada de Vox Rocío de Meer. Por ello, esta parlamentaria socialista reclamó que los dos partidos de la derecha no podían tener “pieles tan finas” en cuanto a las críticas.

Al mismo tiempo, Teresa Jordà, de ERC, se refirió a que ellos están siendo acusados de “terroristas” por lo que había que hacer “borrón y cuenta nueva” si se piden cuentas por comentarios que hace otra fuerza política.

Tras este intercambio de posiciones, Armengol se refirió a que durante el debate los distintos partidos se habían lanzado “insinuaciones” y “alusiones” que “no son adecuadas”.

Por este motivo, la presidenta del Congreso demandó mayor “decoro parlamentario” y que los distintos grupos hagan un “trabajo” interno para intentar evitar estas valoraciones. Señaló que no se puede estar “toda la legislatura” revisando “constantemente” el Diario de Sesiones para retirar expresiones ofensivas.