Lo dijo durante la inauguración en el Congreso de los Diputados de la ‘Jornada de presentación de la declaración para proteger a niños y adolescentes en el ámbito digital’ en la que celebró que se esté trabajando en la elaboración de un plan integral de protección a los menores en Internet y en el desarrollo de “herramientas pioneras” como la aplicación que bloqueará el acceso de éstos a contenidos pornográficos.

“Qué importante es que la digitalización sirva para abrir puertas y no para levantar muros, que dé respuestas, que sea llave para hacer una vida más fácil, nunca más difícil, más oscura y peligrosa”, apostilló.

Comentó que resulta “evidente” que “con limitar el acceso al contenido no acabamos con el problema”, lo que sirvió para pedir “ir más allá” en el abordaje de este desafío a través de “estrategias integrales para proteger a los menores” que contemplen medidas de prevención y un mecanismo de actuación y respuesta.

Esa estrategia, según Francina Armengol, debería ser la semilla de un pacto de Estado en el que se involucren las instituciones, la industria, las organizaciones de infancia y la sociedad con el objetivo de proteger a los menores en Internet.

La presidenta del Congreso de los Diputados atestiguó que en España “la pornografía es a menudo el único agente de socialización sobre la sexualidad que reciben los menores” y alertó de que éstos “acceden a contenidos para adultos de manera intensiva, descontrolada y a veces indeseada”, en un entorno caracterizado por “servicios diseñados para captar datos que se explotan comercialmente”.

Todo lo anterior, advirtió Francina Armengol, repercute en la “socialización” de los chavales, que incurren en “situaciones de violencia, distorsión sobre las relaciones sexuales”, experimentan “problemas de salud sexual” y llegan a “banalizar la violencia contra las mujeres”.

“Como sociedad, no podemos permitirnos el lujo de mirar hacia otro lado”, deslizó, para, a continuación, conminar a desarrollar un modelo de sociedad “basado en relaciones igualitarias, en el respeto, en la defensa de los derechos fundamentales” e instar a instruirles en una “educación afectivo-sexual que a muchas generaciones nos fue negada y que les hará más felices”.