Fuentes parlamentarias adelantaron a Servimedia que Armengol ha comenzado a sondear a los nuevos integrantes de la Mesa para convocar una primera reunión este viernes sobre las 12 horas con el fin de adoptar las primeras decisiones.

La principal sería la apertura del plazo para el registro de grupos parlamentarios, de manera que los 350 diputados elegidos en las elecciones generales del pasado 23-J se organicen y distribuyan en función de los partidos políticos con los que concurrieron a los comicios.

PSOE y Sumar ya han adelantado en las últimas semanas que, gracias a la mayoría que finalmente han conseguido en la Mesa de la Cámara Baja, les permite facilitar que todos los partidos nacionalistas e independentistas tengan grupo parlamentario propio aunque no cumplen estrictamente todos los requisitos.

Esta es una de las cuestiones que han estado presentes en las negociaciones con los diferentes partidos antes de la sesión constitutiva del Congreso de este jueves y permitirá que PNV, ERC, EH Bildu y Junts tengan su propio grupo parlamentario, lo que les otorgará más presupuesto, mayor tiempo de intervención en los debates y mayor capacidad de presentación de iniciativas.

La Mesa del Congreso tendrá que ratificar en la primera reunión el plazo que otorga para la constitución de los grupos parlamentarios, aunque el artículo 24 del Reglamento de la Cámara Baja indica que debe hacerse “dentro de los cinco días siguientes a la sesión constitutiva del Congreso, mediante escrito dirigido a la Mesa de la Cámara”, si bien las fuentes consultadas indicaron que cabría extender el plazo de días naturales a días hábiles.

Concluido ese proceso, la nueva presidenta del Congreso tendrá los grupos parlamentarios y partidos políticos que pueden y quieren participar en la ronda de consultas que el rey Felipe VI debe realizar antes de la investidura, con el propósito de conocer cuál es el candidato que cuenta con más apoyos y, en consecuencia, decidir a quién encarga la posible formación de Gobierno.

En la primera reunión de la Mesa sobrevolará también el nuevo uso de las lenguas cooficiales que Armengol pretende introducir en el Congreso en la presente legislatura, de acuerdo al pacto alcanzado por el PSOE con los partidos independentistas y el método que propone para habilitar esa opción.

Hasta ahora había sido imposible y tanto socialistas como populares lo han rechazado de manera reiterada, por lo que queda en manos de Armengol definir una hoja de ruta para habilitar la utilización del euskera, el gallego y el catalán en las sesiones plenarias del Congreso.