A tenor del estudio, publicado este viernes, “preocupa la lesividad” que suele registrarse durante este puente, ya que entre 2012 y 2021 hubo casi 11.000 heridos en accidentes de tráfico, el 8% de ellos de carácter grave. Una proporción que, si bien venía descendiendo “ininterrumpidamente” desde 2016, repuntó 1,3 puntos el año pasado, pasando del 5,8% al 7,1%.

Las razones de esta alta siniestralidad, según la fundación, son “muy variadas”. Entre ellas, el calor, que puede aumentar el riesgo de accidente entre un 15% y un 25%; las imprudencias de “no pocos conductores”, y la densidad del tráfico. Este año el puente del 15 de agosto podría abarcar hasta cuatro días en los que se registrarían unos siete millones de desplazamientos, lo que unido al calor y a las imprudencias de algunos conductores, pueden convertir a estos días en unas fechas “muy complicadas” para la seguridad vial.

El verano, en general, es “la época más crítica” de todo el año para conducir, añadieron, pues en la última década hubo cinco fallecidos al día durante la época estival, una tasa un 20,5% más alta que en periodos no vacacionales.

El accidente más común en los desplazamientos veraniegos “suele ocurrir” en carreteras convencionales, por salida de vía y muy cerca del destino, algo que puede ser consecuencia de la fatiga y el exceso de confianza.

A la luz del informe de la fundación, 15,5 millones de conductores (56%) no planifican convenientemente la ruta, otros 15 millones (54%) confiesan superar los límites de velocidad camino de sus vacaciones y 17 millones (61%) no siguen las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) en materia de paradas y descansos. Además, “más de la mitad” no se turna con otros pasajeros para conducir, una actitud especialmente frecuente en hombres.