Así lo indicó Arrimadas durante su pregunta en la sesión de control al Ejecutivo en la Cámara Baja, donde criticó que Sánchez “trata peor” a un partido de la oposición como el suyo que a un partido como EH Bildu, que tiene “44 candidatos a las municipales condenados por terrorismo, siete de ellos con delitos de sangre”.

Arrimadas denunció que gracias a la Ley de Vivienda, “si un okupa ingresa hasta 1.800 euros al mes, el Gobierno le considera vulnerable y su desalojo va a ser mucho más difícil”. En este sentido, denunció que esta ley da “más tranquilidad” a los okupas que a los propietarios y esto, a su juicio, es “solo un ejemplo más” de la “línea general” del Ejecutivo de Sánchez.

Al respecto, afeó que el Gobierno a los “sediciosos les ha indultado, a los violadores los ha sacado antes de la cárcel, a los corruptos les ha rebajado la pena y a los terroristas los ha acercado al País Vasco”. Sin embargo, a las familias “les ha aumentado los impuestos”, a los jueces “les ha llamado fachas” y a los guardias civiles “los ha sacado de Navarra”.

Además, deploró que “como se acercan las elecciones”, quiere “tapar todo esto” con una “lluvia de millones” y se pone en modo “repartidor de billetes”. “Ya nadie cree sus mentiras”, destacó Arrimadas, quien pidió al presidente del Ejecutivo “que despierte de una vez y ponga fin a este Gobierno de pesadilla”.

Por su parte, Sánchez dijo a la portavoz de Ciudadanos en el Congreso que entiende su “frustración” porque su partido anuncia también una “apocalipsis” que “nunca llega”, pero “este país está avanzando y lo está haciendo con justicia social y con las reformas que necesita para resolver los problemas de la clase media y trabajadora”.

A su vez, aseguró que no comporte su “estrategia del insulto y la descalificación como hace la derecha y la ultraderecha” y le pidió que lo deje “a un lado”. Además, dijo que este Gobierno, a diferencia “de lo que hace la derecha o lo que hizo cuando gobernaba”, no está “identificando reformas con recortes”.