En una intervención sin preguntas en la sala de prensa del Congreso, la diputada por Barcelona reconoció que ha tenido “errores y aciertos” pero “siempre”, expuso, tomó “todas las decisiones pensando que eran lo mejor para nuestro país”.

Arrimadas, que se hizo cargo del partido tras la marcha de Albert Rivera tras la debacle de Ciudadanos en las elecciones generales de 2019, sigue ahora sus pasos después de los resultados de la formación que ahora encabeza Patricia Guasp tras los comicios del 28-M y la decisión de CS de no concurrir a las generales del 23-J.

Arrimadas irrumpió en la política nacional cuando venció en las elecciones autonómicas en Cataluña del 21 de diciembre de 2017, en pleno desafío soberanista. Sin embargo, no optó a la investidura y las fuerzas independentistas se unieron para la conformación de un nuevo ejecutivo catalán que entonces lideró Carles Puigdemont.

De hecho, aludió a estos momentos “inolvidables” en los que los catalanes “con valentía” se levantaron y “frenaron el golpe de Estado” de 2017.