Arzalluz calificó de "chantaje inaceptable y antidemocrático" el hecho de que las dos centrales sindicales "pidan cuentas a Aznar" sobre la transferencia de la Seguridad Social y el Inem y las cajas autonómicas.

Además, el presidente del PNV comparte la opinión del sindicato nacionalista ELA en este sentido, cuando afirma que CCOO y UGT son "la punta de lanza contra el estatuto vasco".

Arzalluz, que hizo estas declaraciones antes del inicio de la samblea Nacional del PNV, reunida esta noche en Bilbao, situó en los primeros días de mayo la fechas de la investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno.

El dirigente nacionalista insistió en el hecho de que esta Asamblea es "informativa, no decisoria", por lo que retrasa la decisión final sobre el apoyo del PNV al PP. "Del cero patatero al infinito hay mucho recorrido", afirmó Arzalluz, para quien queda por delante una larga semana de negociaciones. El PNV "ni decide ni excluye nada", gregó.