Cirarda señala que, desde hace muchas décadas, la vida social del mundo occidental "se viene desarrollando de espaldas a Dios" y precisa que "nos ahogamos en una pleamar de relativismo y subjetivismo y un pragmatismo demoledor corroe los valores morales en las rlaciones interpersonales, sociales e internacionales".

Tras felicitar las Navidades a todos los navarros, el arzobispo de Pamplona, subraya que, aunque muchos difieren del diagnóstico pesimista de los obispos sobre los males que aquejan a la sociedad española, "es general el reconocimiento de que nos encontramos ante un vacío, del que surge el grave peligro de un nihilismo desintegrador de referencias éticas fundamentales para nuestra conducta".