La organización denunció que, “desde finales del pasado noviembre y hasta finales de enero, el centro de salud Abrantes, absolutamente colapsado por falta de profesionales, no dio cita con los médicos y médicas de familia: sus agendas hasta finales de enero estaban ya llenas y las siguientes agendas todavía no están abiertas”.

La Asamblea de Carabanchel indicó que el centro de salud tiene ahora la mitad de los médicos de familia que antes de la pandemia. En total, dispone de diecisiete médicos de familia y dos pediatras.

“El abandono por parte de la Consejería de Sanidad de este centro de salud es innegable al igual que su desprecio por el bienestar y las necesidades de los vecinos y vecinas que precisan atención sanitaria”, expresó. Por ello, la Asamblea de Carabanchel calificó de “inadmisible la situación porque en la práctica se niega el derecho a la Atención Primaria a las personas”.