Así lo trasladaron a Servimedia varias aseguradoras que operan en España, ante la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal ayer, viernes, la cual incorpora la obligación del seguro para perros, si bien se desconoce cuándo se deberá suscribir, dado que requiere de desarrollo normativo por parte del Gobierno, que se encuentra en funciones.

En concreto, la ley establece que para los dueños de perros y durante toda la vida del animal, deberán tener un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros que “incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá reglamentariamente”, y en el caso de perros potencialmente peligrosos, se establece una cobertura mínima de 120.000 euros.

Las Cortes aprobaron la ley el pasado mes de marzo y, a priori, el seguro obligatorio entraba en vigor a los seis meses, el 29 de septiembre, pero una nota informativa de la Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2023 lanzada a mediados de septiembre dejaba en suspenso la obligatoriedad del seguro en este momento, señalando que “no resulta efectivamente aplicable hasta que se produzca el desarrollo reglamentario de dicho precepto”.

No obstante, en cuanto se aprobó la norma, las aseguradoras detectaron enseguida un aumento del interés por la protección para mascotas.

Desde Mapfre indicaron a Servimedia que han notado “un gran aumento en la contratación del seguro de mascotas a lo largo de todo el año” e incluso, el número de pólizas acumulado en 2023 hasta principios de septiembre ya supera a toda la producción de 2022.

El Grupo Catalana Occidente (GCO) también ha visto crecer las ventas de su póliza para mascotas en un 191% entre septiembre de 2022 y 2023, y en un 143% las primas.

Igualmente, desde Liberty Seguros, el responsable de Seguros Multirriesgo, Javier Miranda, comentó en conversación con esta agencia que las ventas del seguro para mascotas de Liberty se han incrementado un 25% entre marzo y agosto de este año respecto a 2022, y en la primera quincena de septiembre “se podría incluso duplicar”. Esta aseguradora tiene a día de hoy unas 7.600 pólizas y un volumen de facturación del seguro de mascotas de 1,05 millones, y en los dos últimos años ya ha registrado un crecimiento del 12% en primas derivadas de este producto.

Además, ofrece el seguro de responsabilidad civil de forma independiente, en el que ha registrado un aumento del 623% en la contratación solo en agosto respecto a hace un año. “Está creciendo mucho el cliente que solo quiere contratar responsabilidad civil”, destacó Miranda.

SegurCaixa Adeslas, Mutua Madrileña y Caser están detectando cada vez más interés por conocer la cobertura de responsabilidad civil y estiman que con el paso del tiempo esto se traducirá en más contrataciones.

Así, todas coinciden en el potencial que tiene el negocio de mascotas a futuro dado que, según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (Anfaac), hay 15 millones de perros y gatos registrados en España, un 38% más en los últimos tres años.

Incluso, Mutua Madrileña apuntó que el seguro de responsabilidad civil obligatorio puede ser “determinante” a la hora de elegir entre las distintas compañías el seguro de hogar -en el que tradicionalmente se incorpora la responsabilidad civil-. En SegurCaixa añadieron que las perspectivas “son positivas”, no solo a raíz del mayor número de mascotas, sino de la “mayor preocupación social por el bienestar animal”, y así también lo consideraron desde Mapfre y Catalana Occidente.

CAMBIOS EN LA OFERTA

Ante el movimiento que ha introducido la Ley de Bienestar Animal en este negocio, algunas aseguradoras anticipan cambios en su oferta. Es el caso de Línea Directa, que trasladó a esta agencia que “en poco tiempo” lanzarán un producto “muy potente”.

También, Liberty Seguros pretende revisar la responsabilidad civil ligada al seguro del hogar para separarla, de cara a los dueños con perros no peligrosos, y poder así ofrecer diferentes precios en función de la situación de cada cliente.

Mientras, Mapfre, SegurCaixa y Catalana Occidente apuntaron a mantener los productos que ya tienen en el mercado al considerar que dan respuesta a las exigencias de la nueva ley y a los distintos perfiles de dueños que existen, si bien, si detectan nuevas necesidades o tendencias los revisarían.