Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Hacia una temporalidad sin accidentes y más segura’, presentado este jueves en un acto celebrado en el Ilustre Colegio de Médicos de Madrid.

El informe destaca que el factor de riesgo determinante de los accidentes laborales no es la modalidad de contrato, sino la naturaleza de la ocupación solicitada por la empresa cliente. “Esta conclusión clave subraya la necesidad de situar el foco preventivo en la tarea, al tiempo que desmitifica la percepción del sector al demostrar que la siniestralidad es sistemáticamente más elevada en la contratación temporal directa que en la gestionada por las ETT”, explica el estudio de Asempleo.

En todo caso, la directora de Políticas de Asempleo, Marta Lucas, afirmó que "cualquier accidente laboral, por leve que sea, es un fracaso colectivo. Por eso, desde Asempleo hemos querido impulsar este informe: no para comparar cifras, sino para entender las causas raíz”.

“Los datos demuestran que nuestro sector está realizando un esfuerzo ingente en prevención, pero también que el foco debe ponerse en el riesgo inherente a ciertas tareas, independientemente de quién las contrate”, ahondó.

En concreto, el análisis de esta patronal de empresas de trabajo temporal resalta que 83% de los trabajadores accidentados provenientes de ETT habían recibido una evaluación de riesgos específica para su puesto, una cifra que desciende 19 puntos, hasta el 64%, en el total nacional de contratación directa. Además, los accidentes de los trabajadores de ETT suponen únicamente el 3,5% del total de accidentes con baja en jornada laboral en España.

Esta apuesta por la prevención tiene un impacto en la gravedad de los accidentes. El estudio revela que las bajas laborales gestionadas por ETT tienen una duración notablemente menor. La mediana de los días de baja es de 11 días para las ETT, mientras que en la contratación directa asciende a 14-15.

Además, refleja que las ETT son tomadoras de los segmentos de ocupación que les solicitan las empresas y que son precisamente estas ocupaciones (como Operadores de instalaciones y Peones) las que tienen una mayor propensión implícita de riesgo.

Pese a este punto de partida, la siniestralidad es mucho más numerosa en la contratación directa. En 2023, los accidentes en operaciones de ETT (21.172) representaron solo el 11,7% de los ocurridos en contratos directos de las empresas (181.643).

“El análisis estadístico debe ser riguroso. Al cruzar los datos, observamos que las ETT concentran sus servicios en ocupaciones con un riesgo objetivo más elevado, pero incluso con esa variable, sus índices de siniestralidad y la duración de las bajas son menores. Esto sugiere que la gestión profesionalizada de la prevención que realiza el sector es un factor mitigante”, agregó Lucas.

En cualquier caso, para seguir mejorando, Asempleo sugiere una homogeneización de las fuentes estadísticas que permita integrar adecuadamente la figura del fijo discontinuo y distinguir claramente entre temporalidad directa y contratación por ETT. Asimismo, propone considerar un índice de incidencia complementario al estándar, basado en la contratación inicial registrada por el SEPE, para permitir una comparativa más precisa.

Asempleo reitera que las ETT forman parte “fundamental” de la conformación del empleo en España y cumplen una “labor crucial” para una economía con alta estacionalidad, que necesita trabajadores formados para los picos de producción y flexibilidad. El sector sirve tanto como puerta de entrada para los jóvenes que buscan su primer empleo, como de palanca para el talento senior que busca reengancharse de nuevo al mercado de trabajo.