De las 4.900 demandas de asilo presentadas ante las autoridades españolas en 1997, sólo 150 consiguieron el sí, lo que hace de España el Estado más estricto de la Unión Europea, según datos del Alto Comisariado de Refugiados.

Estas cifras contrastan con las del resto de países comunitarios. Así, Francia recibió ese ismo año cinco veces más demandas de asilo (21.400), de las cuales fueron aceptadas 4.110, es decir, el 20 por ciento.

La mayoría de los solicitantes de asilo se dirigen a Alemania. En 1997, este país recogió más de 150.000 demandas, un 12% de las cuales consiguieron el sí (más de 18.000). En el caso de Dinamarca, que recibió un número similar de demandas al de España (5.100), cerca de 1.000 solicitantes consiguieron quedarse en el país.

Por el contrario, Grecia aplicó una política tan estricta cmo la española. Sólo 130 de los 4.400 demandantes obtuvieron una respuesta positiva. Los países nórdicos, Holanda, Gran Bretaña e Italia se encuentran entre los países más abiertos.

El Alto Comisariado también destaca que el número total de demandas de asilo ha aumentado en toda Europa, pero cada vez menos son aceptadas por las autoridades. La mayor parte de las peticiones son rechazadas y el número de clandestinos crece.

Varios Estados, entre ellos España, Francia, Italia, Portugal y Grecia, hanllevado a cabo, en los últimos años, procesos de regularización de inmigrantes.