El documental cuenta con el aval de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y fue presentado con motivo del Día Mundial del Riñón, que se conmemora este jueves, con la intención de visibilizar esta patología que sufre un 15% de la población total y, pese a ello, “está infradiagnosticada”, según explicó en un comunicado la nefróloga y presidenta de la SEN, Patricia de Sequera.

“Es muy importante llevar a cabo métodos de despistaje en pacientes de riesgo, ya que la ERC no produce síntomas hasta que se encuentra en estadios avanzados, de ahí el nombre de enfermedad silenciosa”, subrayó, para lamentar que los pacientes no suelen acudir al médico “hasta que se hace notar” y que, “en la mayoría de los casos ya es tarde, por lo avanzado de la enfermedad”.

La pieza audiovisual relata cómo es el día a día de un paciente con ERC y en él aparecen todos los especialistas implicados en el manejo y control de la patología, incluyendo Atención Primaria, Enfermería Nefrológica y la especialidad de Nefrología.

Durante su presentación, el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública José Javier Castrodeza puso de relieve la importancia de actualizar el Documento Marco sobre Enfermedad Renal Crónica como parte de la Estrategia de Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud y de “situar en la agenda pública e institucional la necesidad de mejorar su abordaje de la ERC, debido tanto a la prevalencia como a la afectación”.

AFECCIÓN GRAVE

La ERC es una afección grave y progresiva que consiste en una disminución de la función renal y puede reducir de forma significativa la esperanza de vida a medida que aquella disminuye, pudiendo evolucionar a su forma más grave, conocida como Enfermedad Renal Terminal, en la que el daño renal progresa hasta el punto de requerir diálisis o trasplante renal, según los impulsores del documental, que recordaron que el perfil más habitual de paciente es el de un varón, mayor de 65 años y con alguna otra patología crónica, en especial la diabetes y la hipertensión arterial, y, que, entre los factores de riesgo, destacan la obesidad y el tabaquismo.

El presidente de la Federación Nacional Alcer, Daniel Gallego, hizo hincapié en que la ERC es, además, una enfermedad asociada a "una rápida progresión y elevada mortalidad”. “Los pacientes con ERC presentan un riesgo aumentado de muerte prematura por cualquier causa en comparación con la población general, incluso en las primeras etapas de la enfermedad”, agregó, para advertir de que se trata de la segunda causa de mortalidad que más aumentó entre los años 2006 y 2016 en España, con un crecimiento de un 30,5%.

SER CONSCIENTES

El director del documental, Daniel Sánchez Arévalo, admitió que, “desde el primer momento”, el proyecto le “envolvió” y reconoció que “no sabía nada acerca de esta patología”. “Cuando investigué para llevar a cabo el proyecto, algo que me sorprendió mucho fue que, teniendo la ERC una incidencia tan alta, cómo es posible que no la tengamos más presente”, reflexionó, para desear que su trabajo “pueda ayudar a que todos sepamos un poquito más sobre la ERC y ser conscientes de que cualquiera podemos convertirnos en pacientes de esta patología”.

El trabajo se enmarca dentro de la campaña de AstraZeneca enfocada a la ERC, que pone a disposición de los pacientes y del público en general un espacio web, donde puede visualizarse el documental, y un canal de Facebook con información clave sobre la patología, sus síntomas, factores de riesgo y recomendaciones para aplicar en el día a día y poder mejorar el control de la ERC.

La directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de la farmacéutica, Marta Moreno, manifestó que la campaña “es muestra del compromiso de AstraZeneca de paliar el desconocimiento que la rodea”. “A través de la concienciación, esperamos poder mejorar el infradiagnóstico de la enfermedad y el conocimiento, no solo del paciente sobre su enfermedad, sino también de la sociedad en general”, abundó, consciente de que “visibilizar” las enfermedades renales y “concienciar sobre el fuerte impacto" que tienen en la calidad de vida de las personas que lo padecen y sus familiares resulta “clave”.