Según esta estadística, la estimación de este gasto, que incluye lo aportado por el sector público (214.000 millones de pesetas), y el sector privado (73.010 millones de pesetas), supone el 0,41 por cien del Producto Interior Bruto (PIB) y alcanza un crecimiento de más del cien por cien desde el año 1990 y 1995.

En la estimación del gasto se han tenido n cuenta tanto las prestaciones y servicios como las pensiones de gran invalidez, la asignación por hijo a cargo, el gasto destinado a ayuda a domicilio, a centros residenciales para personas asistidas y a centros de grandes inválidos.

También se ha incluido en este gasto los créditos presupuestarios del Plan Concertado de Prestaciones Básicas con las Comunidades Autónomas y las subvenciones a Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) que trabajan con este colectivo, concedida a través del 0,5 del IRPF Además, este gasto tiene un cuenta las deducciones fiscales en concepto de invalidez y ascendientes mayores de 75 años.

Las prestaciones económicas constituyen más de la mitad de este gasto, a pesar de que su porcentaje ha disminuido desde el 56 por ceinto en 1990 al 54 por ciento en 1995. Este gasto no incluye el gasto de las familias en tiempo y dinero, pero ofrece un punto de partida a la hora de establecer la cifra del coste en un seguro de dependencia.

Según datos del estudio, un millón y mdio de personas mayores dependen en España del cuidado de sus familias. Las personas dependientes encuentrean mayor dificultad para determinadas actividades de la vida diaria, como el cuidado personal, la realización de actividades domésticas, desplazarse por la casa y feura de ella y para gestionar asuntos propios.